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¿Quién ha dicho que las piscinas solo son para el verano? Practicar un ejercicio acuático, no solo te ayuda a estar en forma, sino que previene lesiones y, además, hará que adelgazar te resulte más fácil.

Así lo confirma Roberto Crespo, instructor en Zagros Sports: “las múltiples disciplinas y rutinas creadas para entrenar en agua, sobre todo en centros o gimnasios con piscinas, tienen por objetivo combinar los beneficios del fitness y el medio acuático. Una de las claves de su mayor eficacia y menor nivel de impacto se encuentra en que el peso del cuerpo se reduce casi en un 80% dentro del agua. Esto permite una mayor libertad de movimiento y la ejecución de posturas o ejercicios que, fuera del agua, podrían conducir a lesiones”.

Elige la actividad que más te guste

Hasta hace bien poco, tan sólo se conocía un deporte acuático, la natación y el aprendizaje de sus estilos. Sin embargo, en los últimos años ha crecido el espectro de ejercitaciones físicas de tiempo libre en el agua. Desde el conocido aquagym hasta el ciclismo dentro del agua, son muchas las alternativas que los gimnasios ponen a tu disposición para que disfrutes del deporte te libres de esos kilos de más. 

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Natación 

Los beneficios de la natación van más allá de quemar grasa. Se trata de un deporte recomendado para todas las edades, ya que favorece una mejor condición física, reduce el estrés y mejora la capacidad pulmonar. Por todo ello, los médicos suelen recomendarla en más del 80% de los casos, señala la campeona olímpica Mireia Belmonte, que participa en la plataforma Unycos, la primera plataforma española en la que los mejores deportistas y artistas mundialmente reconocidos muestran todos sus conocimientos, consejos y experiencias.

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'Aquagym' 

Que no te engañe la suavidad del movimiento en el agua porque en una hora se pueden quemar unas 500 calorías. Así, este deporte contribuye a aumentar la resistencia física y la fuerza muscular, al tiempo que reduce las grasas superfluas. Todo ello se refleja luego en una mejora generalizada del sistema cardiológico. Los ejercicios básicos son: levantar las rodillas, dar patadas, abrir y cerrar piernas, saltar, hacer balanceos,...y todo ello acompañado con diferentes movimientos de brazos y al son de la música. Al finalizar, se realizarán ejercicios de relajación para volver a la calma tras el ejercicio intenso.

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'Aquacycling' 

Consiste en sacar el máximo partido al spinning aprovechando la resistencia extra que aporta pedalear contra la fuerza del agua. Con las bicicletas dentro del agua se ejercita el tren inferior, pero también se ven reforzados la zona abdominal y el tren superior gracias a la resistencia externa. Según el instructor Roberto Crespo, de Zagros Sports “se amplifican los beneficios cardiovasculares, se fortalece la musculatura y tiene capacidad terapéutica”. Esto se debe a que, al reducir el impacto y suavizar los movimientos, este ejercicio permite a las personas con lesiones recuperar tono muscular y mejorar la movilidad, sobre todo en el caso de lesiones de rodilla ya que se refuerza el cuádriceps para proteger la articulación.

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'HIIT' en el agua 

El entrenamiento de alta intensidad es el más efectivo para quemar grasas y tonificar músculos, siendo además muy breve el tiempo que hay que dedicarle. Por ello, se puede aplicar la metodología HIIT a los ejercicios en el agua. 

Ente las rutinas más recomendadas se encuentran nadar 100 metros y hacer 10 fondos de pecho en el bordillo de la piscina o nadar 100 metros y hacer 20 abdominales más 20 sentadillas para trabajar las piernas. La combinación de estos circuitos permite entrenar la fuerza y la resistencia. Cada circuito debe ir precedido de un pequeño calentamiento de entre 5 y 10 minutos para preparar los músculos para la actividad física.

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'Paddle surf' o 'Z-surf' 

Consiste en cambiar la colchoneta por una tabla de paddle surf y un remo, adaptable a cada persona, y realizar sobre el agua ejercicios para tonificar abdomen, espalda y la musculatura de brazos y piernas. Con la ayuda de diferentes complementos, como mancuernas, pesos o gomas elásticas, se puede aumentar la potencia del entrenamiento y focalizar el trabajo en las zonas del cuerpo que más interese reforzar. Desde el momento en que comienza la actividad, con la subida a la tabla de surf, se está realizando ejercicio y activando la musculatura, ya que se debe estabilizar el cuerpo por medio del trabajo abdominal y brazos y piernas.  

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Carrera en el agua 

Para aumentar la intensidad del deporte dentro del agua, la opción más beneficiosa es recurrir a la carrera o trote. Está estipulado que 15 minutos de desplazamiento dentro del agua equivalen a 40 minutos de trote fuera de ella, por lo que se queman más calorías en menos tiempo y aumenta la tonificación de los músculos gracias a la resistencia del agua. A la carrera hay que sumar dos ejercicios estrella:

  • Saltos: llevando las rodillas al pecho dentro del agua se endurecen las piernas y glúteos. Se pueden variar los saltos y hacerlos abriendo y cerrando piernas, con una sola pierna o con los pies juntos, en diferentes direcciones… siempre aprovechando el poco impacto del agua sobre huesos y articulaciones y, por lo tanto, el menor riesgo de lesiones.
  • Patadas: manteniendo la espalda recta y el abdomen firme, se dan patadas en diferentes direcciones, frontales, laterales e incluso hacia atrás, para endurecer los glúteos y ganar tono muscular y fuerza en las caderas y el vientre. Una forma alternativa de quemar grasa abdominal y de las piernas.

Se puede practicar tanto en piscina -incluso con aparatos diseñados para correr dentro del agua- como en el mar. 

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