Las fiestas navideñas llegan siempre cargadas de compromisos con otras personas, pero es importante encontrar el equilibrio para que esos compromisos no impliquen traicionarse a uno mismo o, incluso, hacerse daño.
Te recomendamos
Por este motivo es muy aconsejable reservar, en estos días, momentos para uno mismo. Estos momentos, lejos de ser un acto de egoísmo, son pausas que permiten recuperar la coherencia y la calma, para afrontar de forma más serena y alegre los compromisos propios de las fiestas, incluso aquellos que no apetecen demasiado.




