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Carla Zaplana, nutricionista: "Quienes practican así el ayuno nocturno notan menos inflamación abdominal y más ligereza al despertar"


Cómo el ayuno intermitente mejora el bienestar matutino desde las primeras semanas sin demasiados sacrificios


Ayuno intermitente© Getty Images
Elisa García FayaRedactora de Belleza y Estar Bien
Actualizado 17 de noviembre de 2025 - 18:00 CET

¿Te has  planteado empezar a practicar el ayuno intermitente porque ya conoces los múltiples beneficios que tiene para la salud pero no identificas el punto de partida y a la hora de la verdad siempre te echas para atrás? La dietista- nutricionista Blanca García- Orea, más conocida como Blanca Nutri, tiene la solución: cámbialo por un descanso nocturno. Pero ¿en qué consiste ese descanso?

Bol de granola para romper el ayuno intermitente© Getty Images

Blanca Nutri y Anne Igartiburu charlaron en directo a través de sus respectivos perfiles en redes sociales y la primera le confirmaba a la segunda que si el ayuno intermitente de 12 horas se practica por la noche, lo que estamos haciendo es un descanso nocturno, esto es, una forma de ayuno mucho más llevadera que tiene miles de beneficios. 

Como explica la dietista- nutricionista y coach de salud holística certificada Carla Zaplana, "si eres novato, esta es la mejor opción para empezar, ya que es la versión más fácil del ayuno intermitente y resulta ya muy efectiva". "Por ejemplo, podrías desayunar a las ocho de la mañana y terminar de cenar a las ocho de la tarde", explica. "Resulta muy fácil ponerlo en práctica porque las cerca de ocho horas que pasas durmiendo se incluyen en la ventana de ayuno, nos cuenta. "Las personas que practican este tipo de ayuno experimentan una menor inflamación abdominal y una sensación de ligereza al despertar, además de una pérdida de peso", sostiene.

Una mujer desayunando un bol de fruta para romper el ayuno© Getty Images

Carla cuenta en su libro, Ayuno intermitente saludable, que un estudio realizado en 2014 por el Salk Institute for Biological Studies de La Jolla (California, Estados Unidos) puso en observación a cuatro grupos de ratoncitos, que comieron todos ellos la misma cantidad de calorías. Uno de los grupos podía comer cuando quisiera, y los otros tres comieron durante una ventana de nueve, doce y quince horas. Pasadas treinta y ocho semanas, el grupo de ratoncitos que comieron cuando querían ganaron peso, pero los del grupo de nueve, doce y quince horas se mantuvieron delgados aun desviándose del plan en ocasiones.

Una mujer contando las horas de su ayuno intermitente© frankiesbikinis

¿Mejor atrasar el desayuno o adelantar la cena?

La dietista nutricionista Paloma Quintana Ocaña, más conocida como Nutricionconq, recomienda sin dudarlo adelantar la cena antes que atrasar el desayuno para alcanzar esas 12 horas de ayuno. Lo defiende así por dos motivos:

  • Porque el desayuno es la comida en la que la población suele incluir menos alimentos poco saludables, en general
  • Porque cenar con luz ayuda a respetar nuestros ritmos circadianos y esto hace que no solo descansemos mejor sino que, además, todo nuestro organismo funcione de manera correcta. Hay que recordar que no estamos diseñados para comer sin luz.

Paloma explica estos puntos con detalle en el siguiente vídeo que comparte con sus seguidores virtuales. 

En definitiva, apostar por un descanso nocturno de 12 horas puede ser la forma más sencilla y realista de iniciarse en el ayuno intermitente. Adelantar la cena, respetar los ritmos circadianos y aprovechar las horas de sueño como parte del ayuno permite obtener beneficios reales sin grandes sacrificios. Un pequeño gesto cotidiano que, según las expertas, puede traducirse en mayor ligereza, mejor digestión y un bienestar general que se nota desde las primeras semanas.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.