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Jacobo Sellarés Torres, neumólogo: "Fijar un 'día D' concreto para dejar de fumar ayuda a mentalizarse y preparar el entorno'


Septiembre marca el comienzo del nuevo curso, y puede ser un buen momento para plantearse apagar definitivamente el cigarrillo


dejar de fumar marcado en el calendario, con un cigarrillo roto© Getty Images
1 de septiembre de 2025 - 12:00 CEST

Con la vuelta a la rutina, los nuevos propósitos y el aire de renovación que trae el inicio de curso, septiembre se convierte en una oportunidad ideal para replantearse hábitos que afectan a la salud. Uno de ellos es dejar de fumar. Si te has planteado apagar definitivamente el cigarrillo en este nuevo curso, debes saber que no solo mejorarás tu calidad de vida, sino que también se reduce el riesgo de enfermedades graves y mejora el bienestar físico y mental. Con la ayuda del doctor Jacobo Sellarés Torres, especialista del Servicio de Neumología en el Hospital Clinic de Barcelona y coordinador del Grupo de Trabajo de Tabaquismo de la SOCAP (Sociedad catalana de Neumología), vamos a explicarte por qué este momento del año puede ser el más propicio para abandonar el tabaco, cómo hacerlo con éxito y qué beneficios se notan desde los primeros días

¿Cuál es el primer paso realista que debería dar alguien que quiere dejar de fumar?

Reconocer que quiere dejarlo y pedir ayuda profesional o informarse sobre las herramientas disponibles (programas de deshabituación, terapia conductual, fármacos). No es necesario empezar “a lo grande”, pero sí dar un paso concreto. Le recomiendo que se ponga en contacto con su médico o enfermero/a de atención primaria. 

¿Piensa que septiembre, la vuelta de las vacaciones, puede marcar un punto de inflexión, y que es buena idea que haya personas que se lo marquen como un objetivo para el nuevo curso?

Sí. El final de las vacaciones marca un cambio de rutinas y es un momento idóneo para fijar nuevos objetivos, como dejar de fumar, siempre que se acompañe de un plan.

"A medio plazo, dejarlo disminuye la ansiedad basal y mejora el manejo del estrés"

¿Cuál es la mejor excusa que ha escuchado para no dejar de fumar... y cómo la desmontaría?

“Ahora no es buen momento, estoy muy estresado”. La realidad: el tabaco no reduce el estrés, lo mantiene al alimentar la dependencia. A medio plazo, dejarlo disminuye la ansiedad basal y mejora el manejo del estrés.

mujer dispuesta a encenderse un cigarro© Getty Images

Para dejar de fumar, ¿hay que estar bien preparado psicológicamente?

Ayuda estar mentalmente preparado, pero esperar a “sentirse listo” puede convertirse en una excusa. Un plan, apoyo y estrategias para manejar los momentos de riesgo son más determinantes que una motivación perfecta.

¿Es buena idea ponerse una fecha, un día en el que apagar definitivamente el cigarrillo?

Sí. Fijar un “día D” concreto ayuda a mentalizarse y preparar el entorno (quitar cigarrillos, avisar a amigos y familia).

Parches, chicles, pastillas o inhaladores reducen los síntomas de abstinencia. Se recomiendan en fumadores con alta dependencia, idealmente bajo supervisión médica

¿Qué síntomas físicos y emocionales son normales durante las primeras semanas sin tabaco?

Irritabilidad, ansiedad, dificultad para concentrarse, aumento del apetito, alteraciones del sueño, tos productiva inicial y deseo intenso (craving). Son transitorios y señales de que el cuerpo se adapta.

¿Qué beneficios se empiezan a notar a las 24, 48 y 72 horas de dejar de fumar?

  • 24 h: disminuye el monóxido de carbono en sangre, mejora la oxigenación. 
  • 48 h: mejoran el gusto y el olfato.
  • 72 h: la respiración se vuelve más fácil y   mejora la  función pulmonar.

¿Cómo cambia la capacidad pulmonar tras semanas sin cigarrillos?

En pocas semanas mejora la función ciliar y disminuye la inflamación bronquial, reduciendo la tos y la mucosidad. La capacidad pulmonar y la tolerancia al esfuerzo aumentan progresivamente.

mujer aplicándose un parche de nicotina para dejar de fumar© Getty Images

¿Qué papel juegan los sustitutos de la nicotina y cuándo se recomienda usarlos?

Parches, chicles, pastillas o inhaladores reducen los síntomas de abstinencia. Se recomiendan en fumadores con alta dependencia, idealmente bajo supervisión médica, y mejoran las tasas de éxito si se usan correctamente.

¿Cuáles son los errores más comunes que cometen quienes intentan dejarlo por su cuenta?

No planificar, subestimar los síntomas de abstinencia, no identificar desencadenantes, no buscar apoyo y confiar en la fuerza de voluntad como única estrategia. Además existen nuevos tratamientos farmacológicos que su médico puede recetarle como la citisiniclina y la vareniclina. 

Ayuda estar mentalmente preparado, pero esperar a “sentirse listo” puede convertirse en una excusa

Si el tabaco se inventara hoy, ¿cree que estaría permitido?

Con el conocimiento actual de sus efectos, es muy poco probable que se autorizara para consumo humano.

¿Qué papel tiene el entorno (familia, trabajo, amigos) en el éxito de dejar de fumar?

Es clave: apoyo, comprensión y eliminación de estímulos asociados al tabaco aumentan las posibilidades de éxito.

¿Qué mitos sobre el tabaquismo aún son comunes y deberían desterrarse?

  • “Fumar me relaja” → Es el alivio temporal del síndrome de abstinencia.
  • “Dejar de fumar engorda siempre” → El aumento de peso no es inevitable y puede prevenirse. 
  • “Ya es tarde, el daño está hecho” → Los beneficios aparecen a cualquier edad y estado de salud.

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