En los últimos años, los suplementos nutricionales han pasado de ser un nicho en tiendas especializadas a convertirse en una tendencia al alza. Omega 3, colágeno, magnesio… Desde vitaminas hasta proteínas o minerales, sus bondades han seducido a muchas personas, que no dudan en incluirlos en su rutina de cuidados, para mejorar su energía, reforzar el sistema inmunológico o complementar la dieta. Pero ¿realmente todas las personas pueden tomarlos sin riesgos? Hemos querido abordar las posibles contraindicaciones de algunos de los más populares con la ayuda de la farmacéutica Meritxell Martí, gerente de Farmacia Meritxell en Andorra y responsable de la formula Unique Pink Collagen.
Qué es un suplemento nutricional
En opinión de la farmacéutica, lo primero que deberíamos hacer es aclarar de qué hablamos exactamente cuando nos referimos a un suplemento nutricional. “Es un producto natural o no que va a completar la dieta de forma nutricional, aportando los nutrientes necesarios para mantener el metabolismo saludable de nuestro organismo. Es posible que nuestra alimentación no nos lo aporte de forma suficiente”, comenta la experta, que aclara que pueden ser vitaminas y minerales, aminoácidos, ácidos grasos, extractos vegetales, probióticos, prebióticos, postbióticos y otro tipo de sustancias como pueden ser proteínas como el colágeno o la elastina, enzimas u hormonas como la melatonina. Hay, por lo tanto, un amplio abanico de opciones.
Los suplementos aportan nutrientes necesarios que, en ocasiones, no podemos conseguir a través de la dieta
¿Son seguros todos los suplementos nutricionales?
La experta nos aclara que son seguros en cuanto no son fármacos. “Sin embargo, si tienen una actividad en el organismo que es beneficiosa, también podrían actuar de forma perjudicial, tanto si no seguimos las pautas recomendadas como si somos intolerantes por algún motivo, así que no los debemos tomar sin precauciones o consejos de profesionales”, nos aclara la farmacéutica, que añade que es fundamental saber que "los suplementos no sustituyen una dieta equilibrada ni tratamiento médico".
Precauciones generales al tomar un suplemento
En general, la farmacéutica nos explica que debemos seguir las recomendaciones del fabricante del suplemento. Si no lo hacemos, podrían aparecer efectos adversos.
“En los suplementos se deben seguir unas condiciones de etiquetaje imprescindibles, si el producto no las lleva deberíamos rechazarlo desde el primer momento. Se ha de cumplir la normativa para garantizar la seguridad al consumidor”, nos aclara Meritxell Martí.
En cuanto a la dosis recomendada, apunta que es importante que lo indique, también si se debe tomar en varias veces, así como si hay alguna recomendación especifica en relación a algún grupo de personas. También debería aparecer cómo debe tomarse: con o sin agua, en ayunas, si se debe disolver… El tiempo de uso no es obligatorio que aparezca, pero sí recomendable.
Precauciones generales de uso
La farmacéutica nos aclara que deben tener especial cuidado los siguientes grupos de población al tomar suplementos nutricionales:
- Embarazadas y lactantes, nunca deben tomar suplementos sin advertirlo antes al médico o al profesional de la salud, se aconseja solo tomar suplementos especialmente formulados para esa etapa.
- Niños pequeños y bebes: del mismo modo que el grupo anterior, puede haber peligro de sobredosificación, es importante tomar suplementos especialmente formulados o indicados como pediátricos.
- Personas mayores, suelen estar polimedicadas, por lo que puede haber interacciones con múltiples fármacos, problemas digestivos o de absorción intestinal.
- Enfermos crónicos, como puede ser en el caso de padecer diabetes, enfermedades renales, hepáticas, hipertensos, enfermedades autoinmunes.
- Personas polimedicadas, porque pueden ser más frecuentes las interferencias de los fármacos con los suplementos.
- Personas alérgicas o con intolerancias alimentarias, como podrían ser los celiacos, es importante leer las etiquetas.
- Deportistas de elite, ya que algún suplemento puede dar efecto dopante sin saberlo.
- Personas que tengan trastornos de la conducta alimentaria, ya que puede su ingesta puede provocar obsesiones o pueden tratar de sustituir por alimentos los suplementos.
Hay una serie de personas que deben tener especial precaución al utilizar este tipo de productos, como es el caso de embarazadas, niños o personas polimedicadas
Qué debemos tener en cuenta antes de tomar los 10 suplementos más populares
- Colágeno. En general es seguro, no deberían tomarlo personas que tengan enfermedades graves renales.
- Omega 3, ácidos grasos esenciales. Personas que estén anticoaguladas, aumenta el riesgo de sangrado, alérgicos al marisco si es de origen de pescado y no debemos tomarlo antes de las operaciones al menos de 7 a 20 días antes.
- Probióticos. Personas inmunodeprimidas. personas con catéteres venosos centrales, pancreatitis o SIBO.
- Magnesio. Personas con insuficiencia renal (tiene riesgo de hipermagnesemia), o diarrea crónica, ya que algunas sales de magnesio tienen efectos laxantes.
- Hierro. Personas con hemocromatosis, transfusiones recientes, infecciones activas. Personas con estreñimiento crónico y/o malestar gastrointestinal, no se debe combinar con calcio, antibióticos o levotiroxina.
- Vitamina D3 y K2. Importante controlar las dosis y evitar la sobredosis o el tiempo de uso, ya que puede provocarse un acúmulo hepático. Deben tener precaución personas que estén tomando anticoagulantes, así como quienes tengan hipercalcemia, sarcoidosis o cálculos renales.
- CoQ10. Personas con tensión arterial baja, pues puede reducir más la tensión arterial. Podría también reducir el efecto de los anticoagulantes.
- Ashwagandha. Importante no tomar ni en el embarazo ni en la lactancia. En casos de hipertiroidismo puede estimular la tiroides. Tener precaución las personas con trastornos autoinmunes, y las que estén tomando ansiolíticos y/o sedantes.
- Vitamina C. En dosis elevadas puede provocar litiasis renal, puede hacer aumentar la absorción de hierro, por lo que podría provocar hemocromatosis, trastornos gastrointestinales y diuresis elevada.
- Melatonina. Es importante evitarla en el embarazo y la lactancia. En casos de depresión grave o trastornos autoinmunes, puede interaccionar con antidepresivos, benzodiacepinas y anticoagulantes.
- Cúrcuma. Está contraindicada en problemas de litiasis biliar, tratamiento con anticoagulantes, en úlceras gástricas activas.
Suplementos e intolerancias
Por último, Meritxell Martí nos aclara que hay que mirar muy bien la composición de los suplementos en las etiquetas o consultar con el farmacéutico, sobre todo en el caso de tener algún tipo de intolerancia.
- Intolerantes a la lactosa, muchas veces contienen lactosa como excipiente, es importante que indiquen claramente y eso garantiza que se ha certificado la ausencia de lactosa en su composición.
- Alergia a la proteína de la leche, sobre todo en suplementos con proteínas como whey o colágeno bovino.
- Celiacos. Los suplementos no deben contener gluten, pero es muy importante que lo indiquen y lo certifiquen claramente.Alérgicos al pescado: especial atención al Omega 3 marino, la glucosamina o el aceite de krill.
- Alérgicos al huevo, evitar los suplementos con fosfatidilcolina, albúmina y membrana de la cáscara de huevo.
- Alérgicos a los frutos secos deben tener precaución con los suplementos con aceites vegetales, que puedan llevar nueces o almendras. Es importante controlar las posibles alergias cruzadas.
- Intolerantes a la fructosa o al sorbitol, pues suele ser excipiente habitual en sobres, jarabes, líquidos que contienen fructosa, sorbitol o xilitol.
- Sensibilidad a colorantes o aromatizantes artificiales, es preferible escoger productos naturales.
- Intolerantes a la histamina DAO baja, suplementos fermentados, levaduras, enzimas o probióticos.