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Mujer sonriendo comiendo pasta por la calle © Getty Images

Dieta

El truco viral para comer arroz, pasta o patata sin engordar, según una experta en nutrición

La Dra. María José Crispín revela cómo cocinar arroz, pasta o patata para que ayuden a adelgazar en lugar de engordar. La clave está en activar el almidón resistente: menos calorías, más saciedad y mejor digestión.


15 de julio de 2025 - 10:54 CEST

Comer bien no tiene por qué significar renunciar a lo que te gusta. Mucho menos a esos platos de toda la vida de los que tanto nos gusta disfrutar y, sí, también pueden ayudarte a mantener la línea. ¿La clave? Cambiar el cuándo y el cómo los cocinas. Así lo explica la Dra. María José Crispín, médico nutricionista de Clínica Menorca, quien nos revela un truco tan sencillo como eficaz para seguir disfrutando de arroz, pasta o patata sin miedo a engordar.“No se trata de eliminar hidratos de carbono, sino de cocinarlos de forma estratégica”, adelanta la experta. Se trata de un truco ya conocido por muchas celebrities y por los expertos en Nutrición y que se ha hecho viral gracias a las redes sociales

Esto tiene una explicación científica: el almidón resistente. Un fenómeno nutricional que transforma esos hidratos que antes evitábamos en aliados para adelgazar, mejorar la digestión y cuidar la flora intestinal. 

Qué es el almidón resistente (y por qué deberías conocerlo)

El almidón es la forma en la que se presenta el azúcar en alimentos como el arroz, la patata o la pasta. Si los cocinas y los consumes al momento, el cuerpo lo digiere como glucosa, elevando el índice glucémico, el apetito y el número de calorías absorbidas.

Pero si después de cocerlos los dejas reposar en la nevera al menos 24 horas y los consumes fríos o a temperatura ambiente, una parte de ese almidón se transforma en algo completamente distinto: el llamado almidón resistente.

¿Y qué tiene de especial? Que el cuerpo no lo digiere como azúcar. En cambio, actúa como una fibra prebiótica: alimenta a las bacterias buenas del intestino, genera más saciedad, reduce la inflamación y ayuda a mantener el azúcar en sangre estable. Y todo eso con menos calorías.

patatas fritas© Instagram:@josephineskriver

Cómo activar el almidón resistente en casa (paso a paso)

Solo una cacerola, la nevera y un poco de previsión.

  • Cocina la patata, el arroz o la pasta al dente, sin que se pasen de cocción.
  • Guárdalos en la nevera durante al menos 24 horas, bien tapados.
  • Sírvelos fríos o a temperatura ambiente, sin recalentarlos.

Este cambio de temperatura es lo que permite que una parte del almidón se convierta en resistente. Lo ideal es incorporar estos alimentos a recetas frías: ensaladas, guarniciones templadas o bowls veraniegos.

Este truco es especialmente útil en verano”, apunta la Dra. Crispín.

Sí. Y además puedes variar tanto como quieras. La clave está en combinar estos alimentos con vegetales y proteínas de calidad para conseguir platos completos, saludables y con bajo índice glucémico.

Algunas ideas prácticas:

  • Ensalada de patata cocida (de uno o dos días) con judías verdes, zanahoria y huevo duro.
  • Pasta fría con tomates cherry, pepinillos y atún o anchoas.
  • Arroz frío con pimientos asados y gambas cocidas.

Puedes organizar tu semana con una base de un solo almidón: por ejemplo, cocinas arroz el domingo, lo divides en táper y cada día le das un toque diferente. Al siguiente toca pasta. Y al otro, patata. Así ahorras tiempo y no repites receta.

Gabrielle comiendo pasta© Redes sociales: @gabriellecaunesil

Por qué esta técnica ayuda a adelgazar

No es solo cuestión de moda. La activación del almidón resistente tiene beneficios demostrados:

  • Reduce la carga calórica del plato, al disminuir la cantidad de glucosa absorbida.
  • Aumenta la saciedad, ayudando a que no piques entre horas.
  • Nutre el microbioma intestinal, mejorando la digestión y la salud general.
  • Contribuye a estabilizar la glucemia, algo clave para controlar el apetito.
  • Reduce la inflamación, un factor implicado en el sobrepeso y muchos trastornos metabólicos.

“Este tipo de fibra actúa como un prebiótico natural que mejora la flora intestinal y refuerza el sistema inmunológico”, detalla la experta.

Y lo mejor: no requiere ningún suplemento ni sacrificio. Solo tiempo y organización.

Cocina hoy para cuidarte mañana

Quizás lo más interesante de este método es que no elimina alimentos, sino que los adapta. Y lo hace de forma realista, sin fórmulas milagrosas ni promesas imposibles. Si te gusta la comida rica, variada y saludable, aquí tienes una estrategia que funciona y es fácil de mantener. 

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