La espectacular pérdida de peso de Ibai Llanos: esto opinan los expertos  

La transformación física de Ibai Llanos ha sido uno de los temas más comentados en los últimos meses. En menos de un año, el streamer ha perdido alrededor de 60 kilos, un logro que ha compartido públicamente y que ha suscitado tanto admiración como interrogantes. ¿Cómo ha conseguido adelgazar tanto en tan poco tiempo? ¿Es saludable un cambio así? ¿Qué riesgos conlleva? Para responder a estas preguntas, hemos consultado con dos expertos en nutrición: Luján Soler, dietista-nutricionista con más de 25 años de experiencia, y Ramón de Cangas, doctor en Biología Molecular y también dietista-nutricionista.

¿Cuántos kilos se pueden perder en un año de forma saludable?

Perder 60 kilos en 11 meses no es habitual, pero tampoco imposible si se hace con un enfoque integral y controlado. De hecho, Ramón de Cangas estima que una media mensual de cinco kilos puede estar dentro de lo aceptable si el proceso está guiado por profesionales y se basa en una alimentación equilibrada y ejercicio físico regular. Según este experto, el problema aparece cuando se intenta forzar la pérdida con dietas extremas, ya que eso puede provocar pérdida de masa muscular y un efecto rebote casi asegurado.

Desde la consulta, Luján Soler es prudente: no existe una cifra estándar. "Cada cuerpo es único", recuerda. Y lo cierto es que influyen muchos factores: desde el estado hormonal y las enfermedades previas hasta el estilo de vida o el uso de medicamentos. Por eso insiste en que no se puede hablar de un número mágico de kilos al mes. El enfoque debe ser individualizado.

¿Cuánta grasa corporal se puede perder en ese tiempo?

Más que mirar la báscula, ambos profesionales recomiendan observar cómo cambia la composición corporal. Cuando se acompaña de entrenamiento de fuerza, es posible perder grasa y ganar masa muscular al mismo tiempo. Eso explica por qué, en algunos casos, el peso total no baja tanto, pero el cuerpo se transforma visiblemente.

Soler, de hecho, señala que lo importante es reducir la grasa visceral, esa que rodea los órganos y que suele pasar desapercibida, pero está directamente relacionada con patologías graves. Mejorar los parámetros antropométricos y aumentar la masa muscular, que es metabólicamente activa, es el objetivo real.

© Ibai Llanos

¿Qué tipo de dieta se recomienda para una pérdida de peso tan grande como la de Ibai?

En este punto no hay dudas: ambos expertos defienden el patrón de la dieta mediterránea. De Cangas recuerda que es la que más respaldo científico tiene tanto en prevención de enfermedades crónicas como en control del peso. Además, destaca su efecto positivo sobre la microbiota intestinal y su capacidad para adaptarse a nuestra cultura gastronómica, algo que facilita la adherencia.

Soler, por su parte, insiste en que se trata de aprender a comer para vivir bien, descansar, prevenir enfermedades y disfrutar con los alimentos en compañía. 

¿Qué tipo de ejercicio es el más eficaz?

En el caso de Ibai Llanos, el ejercicio ha sido un pilar fundamental. Como apuntaba De Cangas, el entrenamiento de fuerza es esencial para preservar e incluso aumentar la masa muscular durante la pérdida de peso. También sugiere combinarlo con cardio para trabajar la salud cardiovascular y favorecer la quema de grasa.

La actividad física debe adaptarse al estilo de vida de cada persona, añade Luján Soler. No es lo mismo alguien con trabajo sedentario que alguien físicamente activo. En cualquier caso, el movimiento debe formar parte del proceso.

¿Se reduce el efecto rebote si se pierde peso en un año?

Más allá del tiempo, lo que determina el éxito a largo plazo es la creación de hábitos. Así lo asegura Ramón de Cangas, quien recuerda que "más del 90% de las dietas fracasan porque no generan un cambio real en el estilo de vida".

Coincide Soler, quien señala que muchas veces no se enseña a masticar, ni a reconocer el hambre real, ni a cocinar con alimentos reales. Cuando el proceso se centra solo en perder kilos sin educación alimentaria ni actividad física sostenida, el cuerpo tiende a volver al punto de partida.

¿Qué riesgos tienen las dietas milagro o los métodos rápidos?

Tanto Soler como De Cangas son rotundos: las dietas milagro son una trampa. Las muy hipocalóricas, cetógenicas sin justificación ni indicación médica, o basadas en productos sustitutivos pueden parecer eficaces a corto plazo, pero afectan negativamente al metabolismo y al estado general del cuerpo.

Y hay que tener en cuenta al profesional que se elige para perder peso. Y es que hay gente que hace un curso de 300 horas y se presenta como nutricionista. "Esto es un tema de salud, no se puede banalizar", alerta Luján. Y recuerda que estas prácticas suelen fomentar la pérdida de líquidos o generar náuseas, vómitos o diarreas, sin cambiar realmente los hábitos.

La dieta mediterránea y el entrenamiento de fuerza son las claves para perder grasa sin dañar la salud

© ibaillanos

¿Cómo debe prepararse mentalmente una persona que quiere perder mucho peso?

Ibai ha mencionado en varias ocasiones el impacto emocional del proceso. Para Soler, este aspecto es tan importante como la alimentación: "Muchas veces el aumento de peso está relacionado con la ansiedad o con conflictos internos no resueltos". En estos casos, lo ideal es contar con el apoyo de un psicólogo y trabajar también el bienestar emocional.

De Cangas refuerza esta idea. Asegura que el profesional sanitario debe actuar como un guía, pero que también es clave un enfoque conductual que ayude al paciente a sostener el cambio. La mente, en definitiva, también necesita entrenamiento.

¿Qué beneficios más allá del peso ha podido experimentar Ibai Llanos?

Perder peso no es solo verse mejor. La reducción de grasa corporal puede mejorar el perfil lipídico, la resistencia a la insulina, la tensión arterial o incluso el hígado graso. De Cangas explica que en muchos casos desaparece la apnea del sueño, algo que Ibai ha confirmado al dejar de usar la CPAP.

Además, como recuerda Soler, hay beneficios invisibles, pero igual de importantes: mejora articular, hepática, renal, digestiva e incluso en la salud ósea. “Es un enfoque integral que apunta a ganar calidad de vida, no solo a bajar kilos”, resume.

Más allá del peso, la pérdida de grasa mejora la salud respiratoria, metabólica y emocional del paciente.

¿Qué conclusiones sacamos del ejemplo de Ibai?

El caso de Ibai Llanos muestra que es posible lograr una transformación profunda sin fórmulas milagrosas, siempre que haya acompañamiento profesional, tiempo y compromiso. Para Soler, es inspirador: "Ojalá su historia contagie a otros y les anime a pedir ayuda y cuidarse con conciencia".

Lo importante no es la rapidez ni el número en la báscula, sino haber construido una base de hábitos sólidos que permitan sostener la salud en el tiempo.