PAREJA

¿Y a ti, también te cuesta elegir en el amor?

Hablamos con la psicóloga Silvia Llop sobre por qué hay ocasiones en las que nos quedamos con quien nos elige, en lugar de elegir nosotros

Por Pilar Hernán

En las relaciones, como en casi todo en la vida, no siempre es fácil acertar. Ni elegir. 'Todavía no he encontrado a la persona adecuada' es una frase que seguro que has escuchado en más de una ocasión. Y, sin embargo, hay otras veces en las que nos quedamos con quien nos elige, en lugar de elegir nosotros. Nadie dijo que fuera fácil, y nos encontramos con una mezcla de conformismo, gestión de las expectativas, dificultad en la toma de decisiones... ¡Ay, el amor, qué complejo es! Sobre todo ello hemos hablado con Silvia Llop, conocida como la 'psicóloga del amor', autora del libro Mándalo a la mierda (mereces algo mejor).

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¿Por qué piensa que, en el amor, en las relaciones, en ocasiones nos cuesta tanto elegir?

Nos cuesta elegir porque no sabemos lo que queremos realmente. No nos hemos planteado qué es lo que de verdad nos puede hacer felices a largo plazo. Y tampoco nos conocemos a fondo. Eso nos lleva a tener muchas dudas a la hora de tomar la decisión de a quién queremos tener a nuestro lado en el terreno amoroso.

¿Puede influir un exceso de exigencia con respecto a la otra persona?

Eso es algo que se ve mucho más cuando ya tenemos una relación establecida. Una vez se pasa el enamoramiento, vemos a la persona tal y como es y, si no hemos elegido bien, es fácil que empecemos a detectar partes de su personalidad que no nos encajan y, en lugar de preguntarnos si realmente podemos vivir con ello o tenemos que dejar la relación, intentamos cambiar al otro.

Nos empeñamos en que el otro cumpla con nuestras expectativas cuando de lo que se trata es de elegir a alguien que nos guste y nos llene tal y como es. Las personas no son proyectos que podemos moldear a nuestro gusto.

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En las relaciones de pareja, no siempre elegimos nosotros, sino que nos eligen, ¿debemos conformarnos?

Conformarse significa quedarse con alguien que no te aporta lo que quieres solo por pensar que no vas a encontrar nada mejor. Así que no, no debemos conformarnos. La decisión de elegir a alguien como pareja es de las más importantes en la vida de una persona porque estás escogiendo al ser humano con quien quieres construir una relación y con el que vas a compartir muchísimo tiempo, además de proyectos comunes, en muchas ocasiones.

Aceptar a alguien que no te ofrece lo que quieres o que no te da lo que necesitas, puede contribuir a que tu autoestima baje y a que no te sientas bien en tu vida porque la relación de pareja no solo afecta a ese ámbito, sino que estar mal en tu vida amorosa, puede afectar a todos los demás aspectos de tu vida. Por ejemplo, no pudiéndote concentrar en el trabajo.

Sin embargo, en muchas ocasiones lo hacemos, y nos quedamos con quien nos elige, ¿a qué cree que se debe? ¿Somos demasiado conformistas en el amor?

El conformismo viene de la mano de varios factores:

  1. Miedos: miedo a quedarnos solos, a que no nos quieran, a la soledad no elegida…
  2. Lo que se espera de nosotros: si la sociedad o tu familia te empuja a tener pareja, es fácil que acabes cediendo a esa presión y te quedes con alguien porque eso es mejor que nada.
  3. Nuestros deseos: si uno de tus objetivos vitales es construir un futuro de pareja, tener hijos, etc., es fácil que si en un determinado tiempo no lo has encontrado, elijas a alguien simplemente porque ha mostrado interés en ti, pero no porque realmente te encaje.
  4. Baja autoestima: como no te valoras lo suficiente, te conformas con cualquier persona que te medio guste y quiera algo contigo porque sientes que es tu única oportunidad de tener una relación en pareja.

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¿Considera que es fácil elegir mal en el amor?

Es fácil elegir mal en el amor porque muchas veces basamos esa elección o en los factores que he nombrado anteriormente o en algo aún más peligroso: nuestros sentimientos.

Se nos ha inculcado que tenemos que seguir a nuestro corazón, pero nos olvidamos de que para construir una relación duradera, tenemos que tener mucho más que un sentimiento hacia la persona.

Tiene que haber compatibilidad y esa persona tiene que cumplir con lo que yo llamo “estándares”, que son los mínimos que necesitas que te ofrezca una pareja para ser feliz a largo plazo. Y la clave aquí está en ese largo plazo. Porque a corto plazo, mucha gente puede darte lo suficiente como para que estés a gusto, pero si buscas alguien con quien compartir tu vida, es importante que elijas a alguien que no solo te llene emocionalmente, sino que también tenga las cualidades para ser un buen compañero de vida, compartáis valores y tenga la misma visión de futuro que tú.

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Según su experiencia como psicóloga, ¿cómo elegimos pareja, ¿cuáles son los patrones que normalmente se repiten?

Uno de los patrones que más se repite es elegir desde la necesidad de llenar un vacío. Eso sucede especialmente cuando hemos roto una relación y estamos viviendo el duelo o terminándolo. Ese tiempo entre relaciones debería ser un espacio sagrado para poder sanar y reconstruirnos, pero ahí es cuando se abre un vacío dentro de nosotros que ejercerá de imán para atraer a cualquier persona que esté dispuesta a darnos algo.

El problema es que ese vacío nos impedirá elegir bien porque esa nueva persona tapará el dolor que nos estaba generando el vacío, lo cual nos nublará el juicio.

¿Solemos tender a elegir el mismo tipo de pareja siempre?

Si no hacemos un trabajo de análisis de las relaciones que se han terminado, es muy fácil repetir patrones. De hecho, mi curso más vendido es precisamente el que trata el tema de la repetición de patrones en el amor. De cuando vivimos la misma historia una y otra vez, pero cambiando de pareja. Como si estuviéramos en un bucle.

Eso sucede porque nuestro cerebro está reproduciendo una situación que no ha superado para ver si a base de repetirla, lo consigue. Pero para romper un patrón, tenemos que hacer un trabajo muy consciente.