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'Yo te levanté y eso no lo sabe nadie'. Esa frase forma parte de la letra de la última canción de Malú, que acaba de lanzar y que ha bautizado como Ausente, un tema en el que canta al desamor y que hace pensar en su relación y posterior separación del expolítico Albert Rivera. De nuevo, una artista recurre a sus canciones para expresar sus sentimientos, en una letra cargada de significado en la que habla de una relación sentimental marcada por el "malquerer", la incomprensión, la nostalgia y la ausencia. Y de nuevo, vienen a la mente otros casos, como la comentadísima canción de Shakira con Bizarrap -con claras alusiones a Gerard Piqué- o de Olivia Rodrigo con su canción Vampire. Lo que parece un hecho es que las artistas han hecho de sus canciones un alidado perfecto para plasmar su estado de ánimo tras una ruptura sentimental.
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En su Soneto 126, publicado en 1634, uno de los poetas más afamados de nuestra historia, Lope de Vega describía así los síntomas del amor en sus primeros versos: “Desmayarse, atreverse, estar furioso, áspero, tierno, liberal, esquivo, alentado, mortal, difunto, vivo, leal, traidor, cobarde y animoso; no hallar fuera del bien centro y reposo, mostrarse alegre, triste, humilde, altivo, enojado, valiente, fugitivo, satisfecho, ofendido, receloso”. El autor madrileño terminaba el listado afirmando que cualquiera que hubiera estado enamorado “lo sabe”. Puede que te hayas sentido identificado con esta descripción, o puede que, si en cambio te hablamos de algunas de las figuras contemporáneas que más están dando de qué hablar en este ámbito entiendas mejor a qué se refería el autor: Malú, Shakira, Olivia Rodrigo... Las comparaciones son odiosas y pudiera parecer atrevido equiparar las palabras de Lope de Vega con las de estas artistas en sus canciones, pero basta con analizar los hechos más recientes por los que se han convertido en virales para darse cuenta de que, en el fondo, todos quieren decir lo mismo.
El comentadísimo caso de Shakira
La primera canción (de muchas) que lanzó Shakira con Bizarrap hablando de Piqué tras su ruptura fue uno de los mayores ejemplos de despecho jamás antes vistos en público. Su arrebato contra el futbolista fue memorable, sin pelos en la lengua, pero también contra su ex suegra y hasta con la nueva pareja del padre de sus hijos. ¿Qué quería transmitir Shakira con su letra? "Ella transmite que está muy herida con la ruptura, no solo desde el punto de vista de la tristeza y de la ira, que son dos emociones que expresa muy bien, sino que, además, intenta dejarlo en evidencia a través de su figura pública, de sus canciones. Coge su música, que es donde es una estrella, y ahí lo estampa todo. Echa mano de sus partes más fuertes, lo hace desde la música, desde su profesión, y desde ahí manda todos los mensajes", nos contaba Rebeca Cáceres, Doctora en psicología y psicóloga sanitaria, cofundadora y directora clínica de Tribeca Lifestyle. "Ella muestra, sobre todo, enfado, pero detrás de ese enfado creo que hay tristeza", comenta la experta de Tribeca Psicólogos.
Después de ese tema vinieron otros muchos que también parecen indicar darnos más indicios sobre los motivos que les llevaron a terminar su relación. Cuando en cambio la cantante habló en el juicio al que se tuvo que enfrentar por un supuesto fraude fiscal que había cometido, no dudó tampoco en aprovechar el momento para hablar de su antigua relación con el jugador de fútbol. Entre palabras de cariño y de rabia, Shakira usó esa sesión como terapia. Su catarsis no había terminado.
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El caso de Olivia Rodrigo
Más recientemente, Olivia Rodrigo lanzó como parte de su nuevo álbum el tema Vampire. No acostumbrados a saber tanto de la vida privada de la joven como de la cantante de Hips don’t lie, la letra de este nuevo tema nos sorprendió por ser un desenmascarador guión de desamor en el que reprocha a un ex novio comportamientos que tanto él, como ella, vivieron estando juntos como pareja. En palabras de la joven, Vampire es “la ira reprimida que tienes ante una situación”. Definitivamente lo es. Frases como “no puedes amar a nadie porque para eso necesitas un corazón”, “fuiste a por mí y no a por ella porque las chicas de tu edad saben más”, o “cada chica con la que hablaba me decía que tenías mala, mala fama” lo demuestran.
Olivia llevaba dos años sin presentarnos nuevas canciones, pero ahora su vuelta ha sido por todo lo alto. La veinteañera ha lanzado un tema cargado de resignación y, aunque reflejada con mayor sutileza, también la misma rabia que Shakira. Sin embargo, mucho antes ya otras artistas como Rosalía habían hecho su alegato a favor del despecho, pero de una manera mucho más sana.
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¿Por qué surge la creatividad?
Dicen que de los momentos malos surgen las oleadas creativas y, desde luego, al observar este aluvión viral de confesiones de desamor (y amor, porque para que haya el segundo hay que transitar el primero) todo nos lleva a pensar que la sentencia es cierta. Una alerta: si bien las ideas parecen florecer de las emociones negativas o las más difíciles, no significa que esta manera de las músicas sea la mejor para gestionarlas. Es decir, en palabras de Unai Aso, psicólogo de Buencoco, la rabia no se olvida, pero “sí que podemos aprender a gestionarla de una forma más adaptativa o saludable”. Y es aconsejable, pues aunque resulte una fuente poderosa de ideas y creatividad, puede llegar a ser también peligrosa.
¿Cómo nos hace sentir la rabia?
El primer paso para rebajar sus niveles o, al menos, lograr que no interrumpa nuestras rutinas en nuestro día a día afectando a nuestro estado de ánimo más de la cuenta es saber por qué se manifiesta. El experto en salud mental nos lo aclara: “suele surgir como respuesta a una percepción de injusticia o frustración, o bien cuando sentimos que estamos siendo amenazados, principalmente desencadenada por otras emociones como la ira”. Por otro lado, la siguiente etapa que nos ayudará a saber llevarla consiste en identificarla. Si queremos hacerlo no resulta difícil: “A nivel comportamental, la persona suele experimentar irritabilidad, conductas impulsivas y, en los casos más extremos, agresiones físicas o verbales”.
Por si no pareciera suficiente motivo el querer gestionarla, Unai Aso detalla: “Cuando una persona está enrabietada tiende a emitir juicios más sesgados, lo que puede llevar a tomar decisiones de una forma más impulsiva o imprudente. También puede afectar a nuestras relaciones (amistades, de pareja o laborales, entre otras), ya que una reacción basada en la rabia puede provocar malestar o sufrimiento a los demás”.
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Cómo gestionar la rabia paso a paso
Una vez conocidos los motivos e identificados, hay varias pautas que podemos seguir para tratar de gestionar la rabia de la mejor manera posible, sin dejar que nos afecte demasiado a nosotros mismos, ni a todos los que nos rodean. Afortunadamente, desde que la salud mental comenzara a despojarse de tabúes y la terapia se generalizara, en parte, gracias a la visibilidad que la generación Z ha decidido otorgarle tanto online en plataformas sociales, como offline, recurrir a la ayuda de psicólogos es la opción más eficaz para evitar que interfiera más en nuestra manera de actuar, como en la de sentir.
“Se pueden aprender habilidades de manejo de la ira y técnicas de regulación emocional para responder de una forma más constructiva en las situaciones en las que se desencadena esa rabia” cuenta el profesional, detallando: “En terapia aplicamos técnicas de relajación/respiración profunda, técnicas cognitivo-conductuales que ayudan a identificar y modificar patrones de pensamientos disfuncionales, entrenamiento en habilidades sociales o técnicas de regulación emocional”. Incluso, existen otras dos opciones fáciles que podemos seguir, como nos explica el psicólogo: “el ejercicio físico moderado y frecuente ayuda a mejorar el estado de ánimo, y, por tanto, a prevenir estallidos de ira y rabia.También el uso de un diario personal para anotar lo que sentimos cada día puede ayudar a tomar conciencia de este tipo de emociones para regularlas de una forma más satisfactoria”. Si, al igual que en el caso de Shakira y Olivia Rodrigo, tu diario es la letra de una canción, al menos trata de compartirla solo con tu círculo más cercano o intenta que sea lo menos ofensiva posible.
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