Estas son las posibles razones por las que tu entrenamiento HIIT no está funcionando

Los expertos aclaran que hay que elegir bien los ejercicios y tener en cuenta nuestra condición física previa

Por Pilar Hernán

Si has decidido comenzar sesiones de entrenamiento HIIT y, por el momento, no notas los resultados que esperabas, tal vez estás cometiendo alguno de los errores más comunes cuando se practica esta disciplina de ejercicios de alta intensidad. Lo mejor que puedes hacer en ese caso es comentarlo con el monitor o el entrenador del centro al que acudes, para que valore cuál puede ser el problema que te está impidiendo progresar. “El entrenamiento de HIIT se popularizó mucho por el método Tábata, que es un protocolo donde hay 20 segundos de ejercicio y 10 de recuperación. Este método encontró resultados muy positivos tanto en mejora de la condición física como en la mejora de la composición corporal según los estudios. Uno de los grandes problemas de esos estudios es que estaban realizados en deportistas de alto rendimiento y replicar esos protocolos tan exigentes es muy complicado”, nos comenta Miguel Rojas, CEO del Centro Hiitstudio.

El experto añade que esto implica que la mayoría de casos no hacemos realmente un entrenamiento de alta intensidad sino de intensidad alta (remarca ese matiz), lo que hace que no lleguemos a las demandas necesarias para que se produzca el efecto post entreno tan famoso de “quemar calorías después de entrenar”. Aun así, nos hemos planteado cuáles son los errores más habituales que podemos estar cometiendo en nuestro entrenamiento HIIT que nos impiden conseguir resultados y que hacen que no funcione todo lo bien que esperaríamos.

Lee también: HIIT o cardio más fuerza ¿qué es mejor para quemar grasa?

No estás haciendo una correcta elección de los ejercicios

Tal y como nos cuenta Vikika Costa, CEO de Entrena Virtual, es muy importante elegir los ejercicios adecuados. “El objetivo del HIIT es elevar las pulsaciones y el consumo máximo de O2. Para ello hay que seleccionar aquellos ejercicios que involucren mucha masa muscular y que sean muy dinámicos. Un curl de bíceps o unas elevaciones laterales no son ejercicios adecuados para meterlos en un HIIT, en cambio los burpees, jumping jacks, thrusters… serían perfectos para este tipo de entrenamientos”, nos explica.

Lee también: ¿Por qué debes incorporar los 'burpees' a tu entrenamiento?

No tener buena condición física

“Quizá no tengas la condición física adecuada para realizar estos entrenamientos, pues conseguir esa alta intensidad requiere tener una base", comenta también Vikika Costa, que recomienda ir progresivamente hasta enfrentarte a este tipo de trabajo más exigente.

Repetir las mismas rutinas

En opinión de la CEO de Entrena Virtual, la repetición de las mismas rutinas conduce al estancamiento y a la desmotivación. “Si quieres ver resultados, tu cuerpo necesita estímulos diferentes y una progresión en el entrenamiento. Dale variabilidad y tanto tu motivación como tu progresión irán de la mano”, nos cuenta. “Cuando lo hacemos de forma repetida durante la semana creemos una alta fatiga y nos quitamos ese plus de energía para realizar otro tipo de ejercicios”, nos comenta por su parte Miguel Rojas.

Lee también: ¿Notas que te has estancado en tu entrenamiento?

Falta de energía

“Otro motivo que quizá puede influir en que estos métodos no sean todo lo efectivos que buscamos es la falta de energía que comentábamos antes y que no nos permite realizar nuestros entrenamientos de fuerza con la intensidad adecuada”, explica Miguel Rojas.

No has marcado objetivos realistas

Y por último y no por ello menos importante, Vikika Costa recomienda plantearse objetivos realistas, que sean alcanzables y que vayan de acuerdo a tu condición física y a tu tiempo de entrenamiento. En ese sentido, un profesional experto en este tipo de entrenamientos es quien mejor te puede marcar la pauta que debes seguir y cuáles deben ser tus retos.