Retención de líquidos durante la menopausia: '¿Y ahora qué hago?'

Se conoce también como edema y no es otra cosa que una acomulación de líquidos en los tejidos. ¿Por qué se produce? Y, lo más importante, ¿qué puedes hacer para evitarlo?

Por Andrea Carucci

Me acabo de levantar y mis párpados están hinchados... Para colmo ayer no me pude sacar los anillos y me cuesta mover los dedos de la mano, mis tobillos están hinchados y me pesa hasta el alma. ¿Será que llevo varios días comiendo fuera? Empiezo a hacer memoria de qué hice para estar así, pero no me acuerdo. No puede ser que de un día para otro parezca que tenga 4 kilos más, no he comido tanto. ¡Dichosas patatas fritas y aquellos dulces que me comí después de un plato de pasta! Me han dicho que beba más agua, que coma menos sal, que tenga las piernas en alto, pero nada de eso me funciona. ¿Por dónde empiezo, qué me está pasando?

-'¡Quiero despertarme y volver a estar como antes!' ¿Por qué engordamos durante la menopausia?

Durante la transición entre la pre y posmenopausia uno de los síntomas que muchas mujeres sufren es la retención de líquidos o edema, que es cuando el organismo acumula líquidos en tejidos. Los niveles hormonales fluctúan durante esta etapa, las principales hormonas femeninas, como los estrógenos y progesterona, disminuyen y en consecuencia uno de sus síntomas es la retención hídrica. Este molesto síntoma suele tener muchas otras causas como permeabilidad vascular, insuficiencia venosa, desequilibrios tiroideos, un alimentación con exceso alimentos refinados y azúcares, exceso de toxinas, medicamentos, vida sedentaria y, en consecuencia, mal drenaje linfático (la linfa se encarga de limpiar el espacio intersticial de residuos de infecciones o inflamación), y si sumamos enfermedades crónicas, tienes todas las papeletas para padecerla.

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Aclaremos algunas dudas sobre alimentación y retención de líquidos

Más allá de las enfermedades como la diabetes, inflamación de bajo grado, insuficiencia renal y los problemas hepáticos anteriores a la menopausia, la retención de líquidos denota una mala alimentación y es un problema multifactorial. Comer alimentos que elevan la insulina (refinados, azúcares, con o sin gluten, pan, pasta, bollos, alimentación industrial) provoca inflamación y retención de líquidos. 

Los alimentos industriales suelen tener un exceso de sodio y falta de nutrientes necesarios para la buena gestión hídrica de nuestro organismo. Una de las causas de la mala gestión del sodio es la falta de potasio y magnesio principalmente. Debes saber que es esencial tomar sal, pero en su forma integral y de buena calidad, pero en pocas cantidades evitando la sal común o de mesa cargada de tóxicos.

Con respecto al potasio (antes que vayas corriendo a comprar un suplemento) puedes regularlo con la cantidad adecuada de alimentos que lo contienen, como albahaca, eneldo, comino, nuez de Brasil, sardinas, aguacate, hojas verdes, almendras crudas, azafrán, altramuces, garbanzos, semillas de lino crudas, levadura de cerveza, avellanas, uvas pasas, germen de trigo, pistachos crudos, semillas de calabaza crudas y alcachofas, entre muchos otros (la patata al igual que el plátano tiene mucho potasio pero son altos en almidones, no tan favorables a menos que hagas ejercicio). Como ves hay una gran variedad de alimentos ricos en potasio, pero tomarlos sin cambiar la alimentación poco va a hacer.

-'Me siento hinchada, tengo gases y lo que como me sienta mal, ¿qué estoy haciendo mal?'

En cuanto al magnesio, lamentablemente es difícil afirmar que los alimentos contengan la cantidad necesaria de este mineral ya que actualmente los suelos son pobres en este dada la gran explotación industrial. Valorar si tienes falta de magnesio y si debes suplementarlo quedará a manos de tu médico. Los alimentos que pueden contenerlo son almendras, pipas de calabaza, semillas de chía, cacao o chocolate negro, etc. Aunque para llegar a la cantidad mínima que necesitas diariamente deberías tomar grandes cantidades de estos. Otra opción es tomar baños con sales de Epson, que son muy ricas en magnesio y se pueden absorber por la piel.

Sobre cómo activar el sistema linfático para eliminar líquidos (hemos olvidado como las abuelas cepillaban su piel), lo primero que debes saber es que es necesario tener una buena hidratación para que haya líquidos suficiente. Activarlo mediante masajes circulares desde las extremidades hacia el abdomen con cepillos o guantes de krim es una muy buena táctica para empezar. También existen técnicas faciales de masajes con muy buenos resultados para eliminar las bolsas. Complementar esto con baños de agua fría y mascarillas faciales de hongos como reishi en polvo hacen maravillas.

-7 plantas medicinales con propiedades diuréticas que te ayudarán si retienes líquidos

Verde te quiero verde, hablemos del hígado

Pero si hablamos de inflamación y toxinas hay que prestar atención a los tóxicos que saturan la función hepática. El hígado es el órgano principal encargado de metabolizar hormonas y toxinas y, de hecho, aunque haya una disminución de estrógenos puede haber una mala gestión de estos y aumentar el riesgo de retención hídrica. Para cumplir su función, el hígado necesita nutrientes esenciales como las vitaminas del grupo B, aminoácidos como glicina, taurina, glutamina, arginina, junto a otros nutrientes. Puedes encontrar estos aminoácidos en vísceras de animales, preferentemente criados en libertad y ecológicos, pescado azul y huevos ecológicos pasados por agua. También ayudan a la función hepática plantas o alimentos como alcachofas, diente de león, cardo mariano (puedes consumirlas frescas,  o en suplementos) y verduras crucíferas como coles, col, brócoli.

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Estrés, dichoso estrés

El estrés bloquea las hormonas y promueve la retención de líquidos. ¡La epidemia del siglo XXI! Prueba con adaptógenos como la raíz de suma o la rhodiola, practica ejercicios de relajación, meditación y la respiración secuencial consiente.

La microbiota ¿tiene algo que ver?

La retención de agua está íntimamente relacionada con el correcto funcionamiento del intestino y la salud de la microbiota para poder evacuar toxinas y tener una buena absorción de líquidos. Incluye alimentos fermentados, si no tienes problemas con la histamina, como chucrut, pepinillos en vinagre y aceitunas artesanales, vinagre de manzana integral, pero siempre de procedencia ecológica. Incrementa alimentos ricos en fibra prebiótica como legumbres, raíz de achicoria, inulina, alcachofa de Jerusalén,  ajos crudos, puerros, espárragos, etc.

Más consejos útiles

  • El movimiento es fundamental: la contracción muscular es el motor que hace que se mueva la linfa. Trata de caminar a paso rápido, nada, haz ejercicio aeróbicos combinado con ejercicio de fuerza, evita estar sentado por muchas horas. Haz pausas, muévete, y si estas sentada eleva las piernas con la ayuda de un cojín (los hay especiales para ello, que permiten balancear los pies) y muévete, muévete y muévete.
  • Cuesta creerlo, pero bebe más agua: el organismo es muy inteligente y si falta, retiene.
  • Alterna duchas de agua fría y caliente: son muy saludables y activan muchos sistemas de eliminación.
  • Come saludablemente: asegúrate de comer suficiente proteína de calidad, grasas saludables y vegetales. Es importante tomar alimentos ricos en magnesio, potasio, y vitamina del grupo B,
  • Evita tóxicos como el alcohol, el exceso de café y las bebidas azucaradas.
  • Mantén el peso adecuado: el sobrepeso y la obesidad ralentiza la eliminación de líquidos.
  • Incluye té Matcha: no solo favorece la eliminación de líquidos, regula el estrés y tiene muchos antioxidantes. Consúmele lejos de la comida y antes de las 6 de la tarde.
  • Incluye aceites esenciales como el de pomelo: Puede ayudarte con la retención estimulando la eliminación de toxinas, disminuyendo el apetito por dulces entre otras propiedades.
  • Fundamental, incluye fitoestrógenos saludables: como las semillas de lino molidas,, semillas de sésamo, pistachos, garbanzos, ajo, alfalfa, semillas de fenogreco, anacardos, avellanas, almendras, calabaza de invierno, remolacha y hojas de remolacha, col, semillas de girasol.
  • Mejora tu sueño: mantener un sueño reparador y respetar los ritmos circadianos te puede ayudar mucho a no retener tanto líquido y a equilibrar tus hormonas.
  • ¡Antioxidantes sí, por favor! Consume muchas frutas y verduras de colores, como arándanos, frutos del bosque, etc. ¡Las especias úsalas, tienen muchos beneficios!

REFERENCIAS

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