Entrevista

¡Nadalízate! Aprende de los mejores y alcanza tus metas

Pese a que no está pasando por su mejor momento, personas como Rafa Nadal tienen características de personalidad que les han ayudado a convertirse en personas de éxito. Lo bueno es que esto también se entrena, y tú puedes conseguirlo.

Por Nuria Safont

Todos admiramos a aquellas personas que destacan y logran alcanzar sus metas. Nos gustaría ser como ellas y disfrutar de todos sus éxitos. Sin embargo, a menudo pasamos por alto el esfuerzo que hay detrás y no conocemos todos hábitos que los han llevado a convertirse en lo que son. Una personalidad triunfadora como la de Rafa Nadal, aunque no esté pasando su mejor momento, no es fruto del azar, sino de un espíritu de sacrificio, rutinas y prácticas de entrenamiento mental que todos podemos llevar a cabo. Juan Carlos Cubeiro y Leonor Gallardo, autores del libro 'Nadalízate, aprende del mejor deportista español de la historia cómo sacar lo mejor de ti' (Ed. Alienta) nos explican cómo es la personalidad de un campeón y nos hablan de cómo la pasión, la constancia, la coherencia, la gratitud, el esfuerzo o el trabajo en equipo permiten aprovechar al máximo el potencial que todos tenemos para diseñar nuestro futuro. Con ellos hemos hablado. 

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¿Qué hay detrás de personas tan exitosas como Rafa Nadal? 

El éxito, deportivo o profesional, depende de la pasión (con ganas, ganas) y de la perseverancia, de eso que llamamos determinación. El éxito es la consecuencia de hacer bien las cosas de una manera continuada.

¿Es más importante el talento o el trabajo?

Hemos entendido mal el talento como un don, una capacidad especial. El talento es capacidad de compromiso en el contexto adecuado. El compromiso es la energía que ponemos a lo que hacemos. No hay talento sin trabajo, ni en el caso de Rafa Nadal, ni en el de nadie con talento. 

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¿Cómo influye el espíritu de sacrificio?

El esfuerzo en algo que te apasiona, como le pasa a Rafa Nadal, no genera estrés, sino entusiasmo. Por eso la inspiración parte de la pasión. A partir de esa llama, se juega como se entrena, en el deporte como en la vida en general.

¿La concentración, el control mental, son importantes?

Para la fortaleza mental (algo de lo que Rafa Nadal es uno de los mejores ejemplos), hemos de poner el foco en lo importante. Nos encantan las remontadas de Rafa porque no da un partido por perdido. Como explicamos en NADALÍZATE, Rafa Nadal es capaz de concentrarse en el juego y a la vez tener en cuenta todos los factores alrededor. Algo que no es innato, sino trabajado.

¿Y la gestión del tiempo?

En realidad no "gestionamos el tiempo", sino la energía. Nadal es pura energía porque, a pesar de los dolores y las lesiones, pone toda la carne en el asador en lo importante y no se deja distraer, ni en la cancha ni en su carrera deportiva. La humildad de seguir mejorando siempre, con un equipo estable, es clave para sus logros históricos.  

¿Todo ello se puede aprender?

Todo ello se puede aprender… si se quiere. Lo difícil es querer, querer de verdad, más allá de las grandes palabras que empleamos: valentía, empatía, resiliencia, etc. Aprender es ser consciente, de nuestras fortalezas y nuestras oportunidades de mejora, para acabar siendo competente. Foco y práctica. 

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¿A cualquier edad?

En principio, a cualquier edad. Evidentemente, para ser un deportista de élite hay que empezar a jugar a los 8 años para estar en el circuito a los 18 (los 10 años de práctica deliberada). Sin embargo, estos tres grandísimos jugadores que son Nadal, Roger Federer y Djokovic han continuado sus carreras en edades prolongadas para el deporte de alta competición. 

¿Qué consejos nos dais para convertirnos en un Rafa Nadal? 

El primer consejo es que todos tenemos algo, tal vez mucho, de Rafa Nadal. En el libro compartimos que, como él, hemos de autoinspirarnos, de hacer equipo (que más allá de meramente trabajar en equipo), de adaptarnos imaginativamente e incluso anticiparnos a las situaciones y decidir intuitivamente. Y les animamos a medir su "cociente de nadalización" a través de un sencillo test, para conocer nuestros puntos fuertes y las prioridades a mejorar.

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