¿Qué consecuencias puede tener abusar del calzado demasiado plano?

La fascitis plantar es uno de los problemas de salud que podemos padecer al usar este tipo de calzado

Por hola.com

Por preferencia personal, por gustos, pero, sobre todo, por comodidad. A las mujeres no siempre les gusta ir con tacones y son muchas las que optan en su día a día por calzado plano, como pueden ser las siempre estilosas bailarinas. Pues bien, como todo, tiene sus pros y sus contras. Así lo cuentan desde el Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV), que apunta que el uso habitual de un calzado excesivamente plano, principalmente por parte de las mujeres, puede generar problemas de salud en los pies como, por ejemplo, fascitis (dolor en la planta del pie). Además, también puede ocasionar dolor en los gemelos, en los tobillos, en la cadera y en la espalda. 

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Suelas especialmente finas

“Los zapatos tipo bailarinas, manoletinas o merceditas, deberían destinarse únicamente a eventos ocasionales. Igual que un calzado con un tacón elevado es perjudicial para la salud de los pies, un calzado excesivamente plano también puede serlo porque, entre otras cosas, no da estabilidad a la pisada”, afirma Maite García, vicepresidenta del ICOPCV.

¿El motivo? Los expertos apuntan que las suelas muy finas obligan al pie a absorber los impactos contra el suelo directamente y no ofrecen un buen apoyo para el arco del pie ni para el talón, gran parte de ellas son muy duras y no permiten la flexión en los dedos. Tanto es así, que desde el ICOPCV se ha mostrado que este tipo de calzado provoca sufrimiento en el sistema aquíleo-calcáneo-plantar, que es el responsable de que se realice el primer movimiento del paso en personas que no están acostumbradas a ir con una mínima expresión de calzado o simplemente, que padecen alguna alteración.

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Todo tiene una explicación, y es que cuando el talón entra en contacto contra el suelo, el tobillo se flexiona gracias a la tensión del tendón de Aquiles. Cuando se da la circunstancia de que el calzado que utilizamos es muy plano y no tiene sujeción del tobillo, la tensión de este tendón ha de ser mayor para que flexione y esto hace que el calcáneo, el hueso del talón, y la fascia plantar recibirán mayor tensión también, lo que acaba generando la dolorosa y a veces incapacitante fascitis plantar.

¿Cuál es la solución? Los podólogos han recordado que tanto para hombres como para mujeres, lo aconsejable es utilizar un calzado con buena sujeción que se adapte al movimiento del pie y al mismo, y que tenga una suela de goma o resistente pero flexible.

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Ni chanclas ni 'stilettos'

Lo cierto es, como explican los expertos, se debe evitar tanto el zapato completamente plano como el zapato con excesivo tacón, especialmente los más altos y con tacón de aguja (stiletto), ya que presenta una superficie de contacto muy reducida lo que implica un mayor trabajo de la musculatura para encontrar la estabilidad y el equilibrio como un mayor trabajo de la cadera y al zona lumbar lo que puede suponer, como decíamos, la aparición de problemas en la espalda. Hay que descartar también los zapatos destalonados tipo “chancla” pues generan más inestabilidad, más trabajo muscular y, en consecuencia, más sobrecargas en la zona de la espalda.