Si hay algo que las personas que hacen ejercicio temen son las lesiones. De repente, un mal gesto, una contusión… y toca echar el freno. Aparece una lesión que nos impide retomar la actividad física en un tiempo. Toca ponerse manos a la obra para recuperarse pronto, aunque en el tema de las lesiones, no hay que precipitarse. Hay que echar mano de la paciencia y seguir los consejos de nuestro médico o nuestro fisioterapeuta para tratar de recuperarnos en un tiempo razonable y, sobre todo, hacerlo con garantías, con el fin de evitar las siempre indeseadas recaídas. Pero tal vez no habías pensado en un factor que puede echarte una mano en tu proceso de recuperación: hablamos de la alimentación, que puede convertirse en una buena aliada cuando tratas de recuperarte mejor de una lesión.
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La nutrición, un pilar fundamental
Sí, lo que comes puede ayudarte a recuperarte de una lesión. La nutricionista Elisa Blázquez lo tiene claro y parte de una premisa fundamental: “La nutrición es una herramienta que actúa en sinergia con la fisioterapia y la rehabilitación en la recuperación de lesiones”. La razón, según la especialista es que tener un aporte de nutrientes óptimo contribuye a la recuperación del deportista, pues no podemos olvidar que hay nutrientes que juegan un papel fundamental en el metabolismo de la cicatrización y reparación de los tejidos.
Ayuda contra la inflamación
Pero es que hay más aspectos que influyen en que la dieta ayude a recuperarnos mejor de las posibles lesiones. “La nutrición también influye en la modulación de la respuesta inflamatoria. Nutrientes como el Omega 3 o fitoquímicos como la cúrcumina de la cúrcuma tienen un efecto antiinflamatorio que favorecerá la recuperación”, nos cuenta Elisa Blázquez, que incide en que también es importante que el patrón de alimentación sea con un perfil antiinflamatorio, es decir, es muy importante que esté libre de azúcares añadidos, harinas refinadas, grasas hidrogenadas, un exceso de sal y ultraprocesados.
Y nos da, además, otros consejos de utilidad. “Es fundamental que en el proceso de recuperación la hidratación sea óptima y el consumo de proteínas sea el adecuado, se trata del nutriente estructural por excelencia. Algunos aminoácidos esenciales como la leucina tienen un efecto anabólico muy interesante en el proceso de recuperación de la lesión”, nos explica.
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Cómo afrontar la posible pérdida de masa muscular
Y remarca un aspecto importante que debemos tener también en cuenta cuando nos estamos recuperando de una lesión, lo que nos impide hacer ejercicio al ritmo que acostumbrábamos y, en los casos más severos, puede implicar incluso la invovilización temporal. “La inmovilización del deportista puede suponer una pérdida importante de músculo y una ganancia de grasa corporal”, nos explica. Ante esta situación, hay que tomar medidas, tal y como nos cuenta la nutricionista. “Por ello es importante balancear la ingesta calórica e hidratos de carbono y priorizar la ingesta de vegetales ricos en micronutrientes, fibra y vitaminas y alimentos proteicos como el huevo, el pescado o las carnes blancas. Las semillas y frutos secos también juegan un papel interesante por su aporte en minerales cómo el magnesio, zinc y selenio”, recomienda.
Da, además, una última sugerencia para nuestra dieta en el caso de que nos encontremos ante esta situación, recuperándonos de una posible lesión. “Recomiendo también incorporar alimentos ricos en vitamina C, como los cítricos y los frutos rojos junto a caldos de huesos ricos en gelatina. La vitamina C favorece la síntesis de colágeno, imprescindible para fortalecer nuestros ligamentos y tendones”, comenta.
