Vello facial: ¿por qué aparece también en la mujer?

Pueden influir los cambios hormonales, la ingesta de algunas medicaciones o algunas enfermedades

Por Pilar Hernán

Así, por sorpresa y de repente, notas cómo ha crecido un indeseable pelo en una zona no esperada de tu rostro, la barbilla, la zona del labio superior… Antiestético e incómodo, procedes a quitarlo. Pero tal vez no te has planteado la razón de su aparición. ¿Por qué sale en ocasiones el vello facial en la mujer, cuáles son sus causas? Hemos hablado con la doctora Marta Bandini, especialista de Clínica Dermatológica Internacional, quien nos ha explicado que el aumento de vello facial en mujeres, que se conoce como hirsutismo y que puede ocurrir a otros niveles del cuerpo, como abdomen, cuello, areolas, etcétera, tiene causas diversas que se pueden resumir en 4 grupos:

- Algunas enfermedades como el síndrome del ovario poliquístico, enfermedades de la glándula suprarrenal, tumores secretores de andrógenos, enfermedades congénitas, etc.

- La toma de ciertos medicamentos como por ejemplo el minoxidil en su forma tópica y oral y la ciclosporina.

- La influencia genética (antecedentes familiares, fototipos oscuros)

- Y situaciones fisiológicas, como pueden ser el embarazo, la pubertad y la menopausia.

Lee también: Apunta todo lo que debes saber sobre las hormonas femeninas

La influencia de las hormonas

Puede aparecer a cualquier edad, incluso desde niñas, pero la edad en la cual aparece con más frecuencia es el periodo que acontece alrededor de la menopausia y postmenopausia. Y como podemos observar, influyen en su aparición los cambios hormonales de algunos momentos de la vida de la mujer. “Los cambios hormonales tienen una gran influencia sobre la aparición del hirsutismo tanto a nivel facial como corporal; esto se debe fundamentalmente al desequilibrio hormonal que tiene como resultado final un predominio de los andrógenos (hormonas masculinas pero que también se producen en las mujeres) sobre los estrógenos (hormonas femeninas por excelencia). Esto puede ocurrir de forma fisiológica en la postmenopausia, la adolescencia o el embarazo, o patológica en determinadas condiciones médicas como por ejemplo el Síndrome del Ovario Poliquístico, enfermedades suprarrenales congénitas y adquiridas, pubertad precoz, tumores secretores de andrógenos, entre otros”, nos cuenta la doctora. Pero aún hay más, y es que otros cambios hormonales de distinto origen son los provocados por el estrés crónico tanto físico como emocional, que de nuevo conduce a un desequilibrio a favor de las hormonas responsables del aumento del vello en mujeres.

Lee también: Estas son las consecuencias físicas del estrés sobre el cuerpo

¿Por qué a mí?

Nos preguntamos también si hay mujeres con más posibilidades de tener este problema que tanto puede llegar a afectarnos desde el punto de vista estético. La doctora aclara que las mujeres con antecedentes familiares de hirsutismo, ciertos factores étnicos, tener un fototipo alto, la administración de algunos medicamentos o la presencia de determinadas enfermedades, son factores que predisponen a presentar hirsutismo.

¿Se puede evitar su aparición?

“Se podría evitar en aquellos casos donde se identifica una causa exógena (medicamentos) o endógena (SOP y otras enfermedades) que tenga un tratamiento específico o sustitutivo que la pueda corregir”, detalla la doctora.

Lee también: ¿Qué es lo que más nos preocupa? Estas son las consultas que más hacemos al dermatólogo

Eliminarlo, la clave

No siempre es posible evitar su aparición, por lo que, una vez que nos encontramos con el problema, la duda es saber cuáles son las soluciones que tenemos a nuestro alcance para eliminarlo. Una vez descartadas enfermedades o trastornos subyacentes, el vello facial se puede eliminar de diferentes maneras, desde cremas y cera depilatoria, decoloración para que el vello sea menos visible, métodos mecánicos como la depilación con hilo o pinzas,  a la fotodepilación con distintos tipos de láseres según la localización. “Si se opta por este método, es importante un buen asesoramiento por un dermatólogo o personal médico experto en este campo, dado que en algunos casos los resultados pueden ser peores (por ejemplo, cuando se trata de vello hormonal), con aumento paradójico del vello en las zonas adyacentes o recurrencias. Por último existen cremas, cuyo principio activo es la eflornitina, que actúan a nivel enzimático y favorecen el correcto funcionamiento del folículo piloso”, concluye la doctora Bandini.