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Quedar con amigas para tomarse un vino, picar algo y ponerse al día de lo último que ha ocurrido en nuestras vidas es un plan que llevamos practicando años religiosamente. ¿Pero, y si en lugar de quedar en un bar, lo hiciésemos en un estudio de pintura? Esa es la idea que plantea uno de los planes más demandados del momento. En ciudades como Los Ángeles o Nueva York, estos curiosos talleres llevan tiempo formando parte de la agenda de los millenials. Y ahora aterrizan en España dispuestos a consolidarse como una alternativa más dentro del ocio cambiante de esta pandemia, que invita a buscar actividades más creativas.
El objetivo de estos talleres es desconectar durante unas horas en las que dedicas tu atención a recrear alguna obra de arte, ya sea de pintores famosos o cuadros propios de cada estudio en el que se realiza esta actividad. Junto a un profesor que va guiando la clase, puedes ir dando pinceladas mientras te tomas un gin tonic, una copa de vino o te comes unas aceitunas.
"Intentamos crear un ambiente relajado y divertido, ponemos buena música, servimos una copita y hacemos algo diferente, por lo que es un lugar único donde cualquiera puede divertirse", nos cuentan Bruce y Alisa, una pareja que decidió dejar su escuela de bellas artes en California para trasladarse a Europa. En 2017 ellos fueron los responsables de abrir Arte Bar, el primer estudio dedicado a la pintura y el vino en España, que ahora acaba de abrir sus puertas en Madrid con la mitad de sus reservas en diciembre agotadas.
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"El concepto de pintura y vino es muy popular en Estados Unidos y sabíamos que podíamos llevar la idea a un nivel superior", afirman desde Arte Bar. Y parece que el concepto está teniendo muy buena acogida, especialmente entre las nuevas generaciones. "Tenemos muchos jóvenes que vienen, pero nos encanta que, en realidad, cualquier noche podemos contar con un rango de edades variadas".
Todas las pinturas que se recrean en este estudio son creaciones propias de su fundador. Y no, no hace falta que seas una experta con la brocha, ya que estos talleres están orientados a todo el mundo, sin importar el nivel. "El objetivo es que cualquiera pueda venir y crear su propia versión en tres horas. Alisa y yo siempre estamos buscando nuevas ideas e inspiraciones para pinturas. De hecho, uno de nuestros cuadros más demandados procede de un escaparate de Barcelona".
Para acudir a estos talleres simplemente tienes que hacer una reserva a través de la web. No es necesario que lleves materiales de pintura, pues en los estudios que realizan esta actividad proporcionan todo lo necesario –incluido el aperitivo–. "Ofrecemos todos los materiales de arte, contamos con un profesor y un asistente. También tenemos aperitivos, vino, cerveza y música".
Y por si te lo estás preguntando: sí, después puedes llevarte tu pequeña obra de arte para decorar las paredes de tu casa con ella. "Al final de la noche, todos se llevan a casa su cuadro listo para colgar".
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