Todo lo que tienes que saber de las bebidas vegetales

Analizamos sus pros y sus contras con ayuda de una nutricionista, que nos habla de sus propiedades y de las diferencias con la leche de vaca

Por Pilar Hernán

El consumo de bebidas vegetales es cada vez mayor. Son muchas las personas que optan por ellas como sustitutas de la tradicional leche de vaca, tan presente en nuestra dieta. Bien sea por intolerancias o alergias, o por preferencias personales relacionadas con la dieta (caso de quienes siguen una dieta vegana), cada vez está más presente en muchas neveras. “En los últimos años el consumo de bebidas vegetales ha ido incrementándose debido posiblemente al aumento de alergias e intolerancias además del interés por reducir el consumo de productos de origen animal. Las que solemos encontrar con mayor frecuencia en el mercado son las bebidas a base de soja, avena, almendras, arroz, coco, quinoa, avellanas, alpiste… entre otras”, nos cuenta Sara López Oliva, dietista-nutricionista colegiada en el Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de la Comunidad de Madrid (CODINMA), a quien le hemos preguntado por los pros y los contras de dichas bebidas.

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Bebidas vegetales vs. leche animal

¿Es similar la bebida vegetal a la leche de vaca? Es, tal vez, una de las preguntas más habituales: saber si son similares la leche de vaca y las bebidas vegetales. “La respuesta es no, ya que la leche se define como la secreción mamaria normal de animales lecheros obtenida durante uno o más ordeños. Mientras que las bebidas vegetales se obtienen de cereales, legumbres o frutos secos, entre otros”, nos cuenta la nutricionista, que además añade que, aunque las bebidas vegetales sustituyan a la leche de vaca, realmente tendrían propiedades muy diferentes. “La leche contiene proteínas de alto valor biológico, grasas saturadas, lactosa, minerales y vitamina D (entre otras). Por otro lado, las bebidas vegetales no tendrían un aporte significativo de proteínas (excepto la procedente de soja), aunque sí puedan estar enriquecidas en minerales y vitaminas”, detalla la experta.

Diferentes tipos

  • Bebidas vegetales hechas a base de cereales o pseudocereales, como pueden ser la quinoa, la avena, la espelta o el arroz. En su valor nutricional resaltarán los hidratos de carbono.
  • Bebidas vegetales hechas a base de legumbres, entre las que destaca la soja que, por lo general, es la más habitual. Como decíamos, tiene una mayor cantidad de proteínas.
  • Bebidas vegetales hechas de frutas o frutos secos, como la de coco, almendras, nueces o avellanas. En este caso concreto, nos aportarán una mayor cantidad de grasa buena.

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Evitar aquellas con azúcar añadido

Y nos cuenta, además, que las bebidas vegetales llevan como primer ingrediente agua (los ingredientes van siempre de mayor a menor) y deberían llevar entre un 10-15% del vegetal (en algunos casos es inferior). “No deben elegirse las bebidas vegetales con azúcar añadido, es decir si revisamos los ingredientes no debería aparece 'azúcar' o sinónimos de este. Además, sería interesante incluirlas fortificadas en calcio, vitamina D y B12. Tampoco serian adecuadas aquellas bebidas vegetales con chocolate, por ejemplo”, nos dice.

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Elegir productos de calidad

Sara López Oliva añade que un aspecto negativo de las bebidas vegetales, en su opinión, es su mayor coste. “La leche o las bebidas vegetales (seleccionadas de forma correcta) pueden estar presentes en nuestra alimentación y dependiendo del resto de la dieta llegaremos a alcanzar una dieta equilibrada o no. Mirar las etiquetas de estos productos debe ser un hábito más al igual que la del resto de productos que compremos para poder así conocer realmente la calidad de lo que estamos comprando”, nos sugiere la nutricionista. Y es importante, para saber si una bebida vegetal es buena o no, valorar qué tipo de nutrientes quieres conseguir con su consumo. La clave es, como decíamos, mirar bien la tabla nutricional, para saber qué llevan realmente. Un truco: los ingredientes aparecen siempre por orden decreciente, según el porcentaje o cantidad que hay de ese ingrediente en concreto en el producto.