Gracias al reciclaje de vidrio, en los últimos años hemos conseguido evitar la emisión de siete millones de CO2 a la atmósfera, que es lo mismo que si hubiéramos retirado de la circulación unos dos millones de coches. Es para sentirse orgullosos, ¿no? Sin embargo, todavía queda mucho por hacer. Y es que, aunque 7 de cada 10 envases van a parar al contenedor verde, según los últimos datos de Ecovidrio –entidad encargada de gestionar el reciclaje de vidrio en España-, seguimos teniendo dudas en lo que se tira y lo que no al contenedor verde.
¿Qué no debemos tirar al contenedor verde?
- El cristal. Es un material parecido al vidrio, pero su composición es diferente, sin embargo, suele causarnos confusión a la hora de reciclar. Esto hace que muchas veces una copa de vino o un vaso, por ejemplo, acabe en el contenedor verde cuando en realidad deben ser depositados en la basura orgánica (contenedor gris o naranja) o puntos limpios. La razón es que el cristal tiene metales pesados, en concreto óxido de plomo, lo que hace que no se pueda fundir en los mismos hornos que las botellas de vidrio.
- La cerámica. Aquí incluimos los platos, las tazas, etcétera. Su composición es, principalmente, barro; por lo que no debemos mezclarlos con el vidrio.
- Bombillas. Tampoco hay que tirar nunca las bombillas en el contenedor de vidrio. Además, cada tipo de bombilla se recicla de manera diferente dependiendo del tipo de iluminación; incluso hay algunas, como las bombillas de filamentos y las halógenas, que no se reciclan y debemos depositarlas en el contenedor gris (destinado a los residuos que no se pueden reciclar). El resto (LED, bombillas de bajo consumo, fluorescentes) deberemos llevarlas a un punto limpio para que les den su correspondiente tratamiento. Por ejemplo, las bombillas de bajo consumo contienen mercurio y por ello no pueden depositarse en ningún cubo de reciclaje.
- Es mejor que los tapones de plástico y las tapas metálicas que vienen con algunos envases de vidrio se retiren antes de depositarlos en el contenedor. Estos se deben reciclar en el contenedor amarillo. Si el envase es de plástico, también se recomienda desenroscar el tapón del cuerpo del envase antes de tirarlo al contenedor para así facilitar su reciclaje.
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Decorar con vidrio reciclado
Los botellines de cerveza, las botellas de refresco, de vino… también podemos reutilizarlos para crear objetos útiles e interesantes con los que decorar nuestro hogar. Por ejemplo, podemos emplear una botella de vino vacía como estructura para construir una lámpara ecológica como la de la imagen. Solo tenemos que añadir los cables y el casquillo ¡y listo! Pero las ideas son inagotables: desde un perchero, a unos bonitos jarrones decorados, un portavelas… Aquí tienes algunas ideas más para decorar tu casa con todo tipo de objetos reciclados.
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