Un año más, en vísperas del Día Mundial Contra el Sida, que se celebrará el próximo 1 de diciembre, la ONU hace público su informe sobre la situación de la enfermedad en el mundo. Y los datos, una vez más, invitan a la reflexión, pues el drama de esta gran epidemia sigue avanzando. Este año, el informe hace hincapié en un dato: cada vez hay más mujeres portadoras del VIH. El rostro del sida, no hay duda, está cambiando su perfil. "Hasta finales de los 80, no se detectó un caso femenino. Hoy, más de la mitad son mujeres", explicó Luiz Loures, director adjunto de Onusida para Europa y América.
Y es que los datos son muy claros: un 47% de los afectados son mujeres, un porcentaje que se eleva en regiones como el África Subsahariana, donde llega a situarse en el 57%, y también en países del Caribe (49%). ¿Las razones de este aumento? La mayor vulnerabilidad de la mujer, la situación social de muchas de ellas, la violencia y la explotación sexual, entre otras causas.
Cuarenta millones de afectados Con esta situación, ha aumentado en 4,9 millones de personas el número de nuevos infectados, llegando hasta una cifra de 40 millones repartidos en todo el mundo. La situación, no se puede negar, es preocupante, y la ONU es consciente de ello; sigue incrementando los esfuerzos que, en vista de los datos, parecen insuficientes. Y eso que la cantidad de dinero destinada a combatir la pandemia se ha triplicado desde 2001. Sin embargo, los tratamientos no llegan a todos los lugares donde son necesarios, y de los cuatro millones de personas que necesitan antirretrovirales, sólo 440.000 los reciben y, claro está, la mayoría en países desarrollados.
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