Aromaterapia: verdades y mentiras

Por hola.com

Esta disciplina de relajación está más de moda que nunca. Definida científicamente como la utilización terapéutica de los efectos producidos por los aromas en el organismo, es una terapia que se viene utilizando desde la antigüedad, aprovechando las virtudes de los aceites esenciales extraídos de las plantas. Éstos proporcionan beneficios físicos y psíquicos y ayudan a sentirse mejor. Pero alrededor de la terapia de los aromas se han generalizado unos mitos que conviene aclarar.

  • Mito 1: Es una ciencia fácil de aprender.
    Los expertos coinciden en que se trata de una disciplina que requiere años intensos de estudio y de perfeccionamiento. "Mis amigos y colegas no se podían creer que tuviera que estudiar botánica y química mientras estaba aprendiendo todo sobre la aromaterapia", explica Valerie Bennis, la dueña de Essence of Vali, una compañía especializada en la ciencia de los aromas. "La mayoría de la gente piensa que cualquiera puede realizar una mezcla de aromaterapia con efectos beneficiosos, pero en este campo se requieren muchos conocimientos y pasar muchos años aprendiendo la ciencia que se esconde detrás de la fragancia". Y es que no es oro todo lo que reluce.

  • Mito: Sólo tiene que ver con el aroma
    "Mucha gente piensa que es una terapia que sólo tiene que ver con el aroma, pero es mucho más que eso. Por ejemplo, muchos productos de aromaterapia tienen ingredientes que poseen propiedades analgésicas. En este caso, no es el aroma el que acaba con el dolor, sino esas propiedades de la hierba", explica Bennis. Tina Rocca-Lundstrom, presidenta de Aroma Naturals, considera fundamental definir en primer lugar lo que es exactamente la aromaterapia: el arte de usar aceites esenciales específicos, extraídos de las diferentes partes de las plantas (maderas, hierbas, hojas, flores...) y que pueden ser usados para afrontar problemas físicos o psíquicos.