Es el ‘rey de la casa’, la pieza de la casa, junto con la cama, en la que más tiempo (y presupuesto) vas a invertir . Debe ser cómodo, bonito y encajar en el salón de tu hogar como si siempre hubiera estado ahí. A la hora de elegir el sofá perfecto, debes tener en cuenta que pasarás mucho tiempo sentada en él, por lo que, ante todo, debe ser ergonómico, con asientos con una profundidad de 65-75 cm y con respaldos de 80-90 cm de alto; resistente, con una buena estructura, y adaptarse tanto a tu estilo como a las dimensiones de la estancia.

El modelo Bundle de Walter Knoll es una delicia para la vista y el tacto (su tapicería es muy suave), ya que su diseño imita el efecto de una manta grande doblada y su confort es similar al de sentarse en un mullido (pero firme) cojín. En Chaplins Furniture (chaplins.co.uk).

1. Un XL con aire dandi

Diseñado por Vincent Van Duysen para Molteni & C, el sofá Paul posee no solo la elegancia de los grandes clásicos sino también su confortabilidad. Sus asientos profundos proporcionan una forma de sentarse cómoda y acogedora. Además, a pesar de sus dimensiones, sus patas en aluminio aligeran el conjunto. Eso sí, recuerda que estos modelos extragrandes solo son aptos para espacios donde los metros no sean un problema. Si no quieres equivocarte, prueba a hacer una plantilla con papel de periódico y toma bien las medidas: en la tienda no se aprecian correctamente las proporciones. En Concepto DR (conceptodr.com).

2. Sin miedo al color

Si quieres darle mayor protagonismo apuesta por el color y di adiós al aburrimiento. En este salón de Conforama (conforama.es), la combinación del azul vibrante del sofá Vega con el rosa empolvado del sillón Coralie crea un espacio lleno de fuerza y optimismo, que pone fin a la era monocromática. Atrévete a mezclar estilos y colores: “En el salón es importante equilibrar el lado masculino, o tonalidades oscuras, con el femenino, es decir, con tonos claros, que aporten luminosidad”, apunta el interiorista Raúl Martins.

3. En cueros

Este tres plazas, que edita Carl Hansen & Son, tiene todo para ser el alma de la fiesta, ya que aúna diseño, es obra de Kaare Klint (padre del diseño danés); ergonomía, con más espacio para las piernas y con una altura y un volumen muy cómodos, que facilitan el levantarse; y el empleo de materiales nobles (madera de roble o nogal y tapicería de cuero y piel de cabra). El resultado un bellezón para los ojos, del que no querrás separarte. En domesticoshop.com

4. Con 'chaise longue'

Tras una etapa de éxito, parecía que las 'chaises longues' habían pasado al olvido, pero ¿hay algo más agradable que tumbarse en el sofá, como si se tratase de una cama, una tarde fría de invierno? Nosotros, lo tenemos claro. Eso sí, ten cuidado en qué lado la pones. La preciosa lámpara de techo, de Fritz Fryer (fritzfryer.co.uk), pone un estiloso toque ‘vintage’ al ambiente.

5. Sencillo, funcional y confortable

“La simplicidad es una de las cosas más complejas del mundo”, decía Vico Magistretti. Al contemplar su sofá Maralunga parece que él la haya atrapado en esta estructura con respaldos abatibles en diferentes posiciones, que permiten situarlo alejado de la pared o en cualquier lugar donde pueda expandirse a sus anchas. Ahora, además, tiene un hermano mayor, que amplía sus proporciones, convirtiéndole en el centro de la casa, mientras se adapta a la vida moderna. En Cassina (cassina.com).

6. Con reposabrazos

Lo reconocemos, aunque los diseños nórdicos nos encantan, echamos de menos apoyar cómodamente nuestros brazos. Por eso, el Montgolfiere, diseñado por Marcel Wanders para Roche Bobois (roche-bobois.com) nos ha conquistado al instante gracias a sus apoyabrazos, inspirados en los aerostatos imaginados por los hermanos Montgolfier. El color rojo de su tapicería es otro punto a su favor, aunque se realiza en distintos materiales, tonalidades y tamaños, para que elijas el que mejor se adapte a tu estilo.

7. Un modular con mucho tirón

Los sofás modulares son la versatilidad hecha mueble, ya que brindan un sinfín de posibilidades para el hogar, capaces de adaptarse a diferentes filosofías de vida y estilos decorativos. El Miami, diseñado por Anders Norgaard para Bo Concept (boconcept.com) apuesta por la regla del ‘menos es más’, con asientos y cojines mullidos y detalles reducidos a la mínima expresión. El resultado es una combinación de comodidad y simplicidad, muy idónea para la decoración de salones modernos. “La funcionalidad puede anular la belleza, pero si piensas fuera de la caja y prestas atención a los pequeños detalles logras una expresión refinada y característica”, afirma el diseñador danés.

8. Bonito, sí, confortable también

¿Qué le pides a tu sofá? Que sea cómodo, tenga estilo y se adapte a tu forma de vida. El sofá Plura de Rolf Benz (rolf-benz.com) tiene todo para convertirse en tu preferido, ya que se adapta a tus necesidades personales. Así, se puede reclinar una parte y dejar el resto en posición vertical o crear una cama con un fácil movimiento, ofreciendo una solución y una postura distinta, según el momento. Un modelo multifuncional, para los que buscan algo más que un sofá.

9. Sensualidad curva

Aunque tiene nombre masculino (Alexander), este sofá, diseñado por Rodolfo Dordoni para Minotti (minotti.com) resulta tremendamente femenino y sexy, gracias a sus curvas. Tremendamente versátil, admite distintas configuraciones, también en línea recta, y mezclar respaldos altos y bajos, que den respuesta a cada situación.

10. El más cosmopolita

La personalidad llama a la puerta de tu salón con el sofá Furrow, perteneciente a la colección Agronomist de Marcel Wanders para Natuzzi (natuzzi.es). En cuero marrón-rojizo y con costuras, estamos ante un modelo potente visualmente, inspirado en el paisaje urbano de Nueva York, que roba todo el protagonismo al resto de piezas del espacio. Este tipo de diseños, sin miedo al estrellato, necesitan metros suficientes para poder lucir en toda su plenitud y una decoración neutra, que no entre en contradicción.

11. Para conversar

La tendencia en sofás abarca los dos polos: modelos de grandes dimensiones o más pequeños, que nos ayuden a sentirnos bien y permitan nuestra individualidad. El Lovy de Bonaldo (bonaldo.it) es coqueto y bello. Su forma ovalada invita a la conversación, mientras que su respaldo a dos alturas crea movimiento. Perfecto para apoyar en la pared, si quieres que brille, ubícalo en el centro del espacio.

12. En blanco, un clásico que nunca falla

Un sofá blanco fue (y es) el sueño de toda ‘deco adicta’ que se precie, por su personalidad y ese aire clásico tan atractivo. Un color que permite optar por diseños de grandes dimensiones, ya que el ‘white’ aligera siempre el conjunto. Eso sí, mejor si no tienes niños y no eres de las que hace vida en el sofá. Por si acaso, el Nicolay de Grassoler (grassoler.com) es totalmente desenfundable y, si eliges las telas adecuadas, las fundas se pueden meter en la lavadora.