12 ideas para dar carácter y personalidad a las paredes de tu casa

Las paredes de tu casa dicen mucho de ti. Y es que son una forma de remarcar el estilo que hayas elegido para cualquier estancia, dar calidez y, sobre todo, conferirles con personalidad. Y no estamos hablando de cuadros, espejos o láminas que puedan decorar tus paredes, sino al material del que estén hechas o forradas. Por supuesto, las paredes lisas, pintadas de un solo color, son una apuesta segura; pero si te gusta arriesgar y que tu casa derroche carisma, plantéate utilizar alguno de estos materiales para revestirlas. ¡Cambiarás por completo su look!

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Efecto industrial cálido: el auge del microcemento

Aunque siempre hemos asociado las paredes de hormigón o cemento a los espacios industriales, estos materiales han encontrado en el microcemento un digno heredero que contribuye a crear ese efecto de fábrica tan propio del estilo industrial, pero con un matiz más delicado y elegante. Y es que, a diferencia de estos materiales en bruto, el microcemento promete superficies lisas y con un toque más cálido. Y, aunque es habitual verlo en color gris, imitando a sus predecesores, puede ser teñido de otras tonalidades, como blanco o arena. 

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Estuco: una opción rústica para dar sensación de movimiento

El estuco es una técnica para decorar paredes, otorgándoles una textura cálida, suave y brillante. Durante años se utilizó en muchas casas para ocultar faltas en las paredes, aunque ahora ha ganado un nuevo público gracias al efecto rústico del que presumen. El estuco es una pasta compuesta de cal, yeso, cemento, arena de mármol y pigmentos naturales que, además de decorar, refuerza e impermeabiliza las paredes. Lo mejor es las posibilidades de personalización que ofrece, ya que podrás aplicar los pigmentos que más te gusten y darle a las paredes de tu casa cualquier color con este efecto.   

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Paredes de madera: cuando la calidez manda

Una forma de dar personalidad a tu casa y poder prescindir de cualquier adorno es forrarlas paredes de madera. ¿De cuál? Pues depende del efecto que quieras provocar. Las maderas más oscuras, generalmente nobles como el nogal, wengué o ipé, son perfectas para espacios modernos y sofisticados. En cambio, si buscas más luminosidad, es preferible decantarse por otras maderas más claras como la de roble, fresno o abedul.  Si quieres un efecto más rústico, deja la madera al natural, tratada, pero sin barnizar. El resultado será cien por cien de montaña. 

En cualquier caso, sea la opción que elijas, las paredes de madera, además de calidez visual, actuarán como aislante, tanto térmico como acústicos y subirán el nivel de cualquier habitación. Un consejo: no lo coloques en toda la pared, destínalo a un espacio que quieras destacar.

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Palillería en las paredes: una opción moderna y elegante para estilizar paredes

Si las paredes de madera te parecen demasiado clásicas, pero te gusta la calidez que aportan, atenta a esta idea. Las paredes de palillería son una alternativa más moderna que emplean listones de madera que aumentan la verticalidad de las paredes, creando una superficie de interesantes relieves que, además, ayuda a elevar los techos. Aunque las más habituales son de madera, al natural o lacada, también las hay de fibra de vidrio o poliuretano. 

Entre las opciones que tienes para instalarlas, puede cubrir por completo la pared o instalarse algo separadas, de manera que, combinadas con vidrio, pueden dejar pasar la luz sin perder calidez.

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Ladrillo visto: mucho más que un material para exterior

Otro de esos recursos cuyo origen encontramos en las fábricas neoyorkinas de mediados del siglo XX y que se convirtieron en estandarte del estilo industrial, son las paredes de ladrillo visto. Es una opción genial para revestir una pared y darle un punto personal. Si la pared no presume de ese acabado originalmente, puedes recrearlo utilizando papel pintado o vinílico que lo imita con gran realismo. 

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Molduras a media altura: espacios clásicos que tienen mucho que decir

Las molduras clásicas son otro de esos recursos que han vuelto con fuerza, pero con un diseño más depurado que, huye de los rosetones y flores que muchas veces los protagonizaban. De hecho, ahora su diseño es más sencillo y minimalista, sin perder el espíritu clásico que las caracteriza. Y, si bien pueden colocarse en toda la pared, es habitual ver cómo se instalan tan solo a media altura, combinados con pintura, papel pintado o murales decorativos. Además, gracias a los nuevos materiales (poliuretano y poliestireno) con los que están hechos, son más resistentes y las puede instalar uno mismo.

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Molduras acanaladas: una opción renovada para espacios modernos

Si las molduras han protagonizado una auténtica renovación en sus modelos más clásicos, también hay nuevos diseños que dotan a las paredes de un punto personal y único. Un ejemplo son las molduras acanaladas, como las que decoran este salón, que aportan un estilo actual y contemporáneo, además de un efecto dinámico muy atractivo. Además, al igual que las de estilo más clásico, son tan fáciles de instalar que lo puede hacer uno mismo.  

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Pintura sectorizada: originalidad en las paredes de toda la vida

Si te has cansado de ver tu pared lisa y no te quieres meter en grandes cambios y reformas, utiliza la pintura a tu favor para dar vida a una pared. Puedes emplear un color distinto para enmarcar un espacio o, como en esta propuesta, crear una dinámica combinación que aporte personalidad con la mínima inversión. Plantéate combinar varios colores, los mismos que emplees en el resto de la decoración de la estancia, para conseguir sensación de unidad y un resultado más decorativo.  

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Un clásico que no falla: el papel pintado

En los últimos años, hemos visto cómo el papel pintado ha regresado con fuerza a la palestra. Y, aunque puede que no se fuera del todo, lo cierto es que ahora viene con diseños más delicados, con un cuidado máximo del detalle y colores suaves que prometen espacios en calma. Los botánicos son los más populares por su atemporalidad y el efecto natural y tranquilizador que ofrecen. Y, aunque antes se empapelaban paredes enteras, ahora el papel pintado ayuda a dar protagonismo a una sola pared, siendo la opción más popular y menos recargada, teniendo en cuenta la increíble fuerza de sus diseños. En dormitorios, por ejemplo, es habitual colocarlo en la pared del cabecero, enmarcando la cama. 

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Murales pintados: lo último en revestir paredes

Más allá del papel pintado, los murales de pared son una opción decorativa y original para decorar las paredes. Generalmente, en sus diseños se reproducen paisajes al natural, con efecto pintado, como si fuera un fresco en la pared. Son habituales en las habitaciones infantiles, pero ahora también han conquistado otras estancias como dormitorios principales o salones. La clave para que no te canses de ellos es destinarlos a una sola pared, como se hace con el papel pintado, o instalarlo junto con otros materiales, como los frisos a media altura. 

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Madera OSB: una opción eco que, además, aísla

Un material que está ganando adeptos para decorar paredes poco a poco es la madera OSB (oriented strand board). Se trata de tableros que cuentan con varias capas formadas por virutas o astillas de madera, orientadas en una misma dirección. Se trata de un material muy eficiente que promete un ahorro de energía significativo en el hogar. Y por eso es una genial idea para colocarlo en las paredes, donde no solo conseguirá un cálido efecto, con matices de un estilo rústico actualizado, sino que actuará como aislante. También puede usarse en suelos y techos. 

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Madera parece, porcelánicos son

Los nuevos diseños de los porcelánicos se han convertido en todo un recurso para decorar paredes. Más allá de baños y cocinas, este material está conquistando nuevas estancias gracias a los logradísimos acabados que consigue. Pero este no es el único motivo de su éxito. También ayudan los nuevos diseños, con superficies acanaladas que imitan la madera tallada y que aportan estilo y movimiento a cualquier pared. Son perfectas para conseguir un efecto muy cálido en cualquier ambiente con la seguridad de estar instalando un material resistente y atemporal.   

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