Manteles blancos: tras cada uso y antes de utilizarlos
Son una de las asignaturas pendientes en la limpieza de los textiles del hogar, ya que resulta muy difícil dejarlos blancos impolutos. Por eso, desde Las Hilanderas recomiendan que antes de lavar “lo introduzcas en una solución de bicarbonato sódico con agua o un producto blanqueante. Después, lava mejor con un detergente líquido, ya que se mezcla mejor y evita las manchas que pueden salir por el propio jabón en polvo, y a altas temperaturas (40-60º C) si son de algodón 100%”. Si tienen encajes y bordados, mejor con agua fría y jabones especiales para prendas delicadas.
Si al sacar tu mantelería especial, encuentras que tiene manchas amarillas que no recuerdas que tenía, puedes eliminarlas con lejía, el recurso más usado. Bien puedes echar una gota sobre ella, bien puedes pretratar toda la prenda sumergiéndola en lejía diluida en agua o, incluso, añadiendo unas gotas al cajetín de la lavadora, si toda la colada es blanca. Sin embargo, recuerda que puede dañar los tejidos. El bicarbonato, el zumo de limón o media taza de vinagre con media de sal durante 30 minutos sobre la mancha son alternativas que también funcionan.
Relacionado: Cómo cuidar la ropa de casa: trucos para lavarla, plancharla y guardarla