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Nada como un buen libro para disfrutar del tiempo libre. Leer es un maravilloso hobby capaz de transportarnos a otros mundos y que nos hace vivir un sinfín de vidas. Pero la aventura no acaba cuando lo cerramos, puesto que aún puede depararnos más de una sorpresa, en especial, aquellos libros viejos que hace tiempo que leíste y aún guardas en tu biblioteca particular. Los grandes tomos de pasta dura tienen una vida más allá de coger polvo en la estantería al reconvertirlos en cajas decorativas, originales joyeros de estilo vintage o divertidos cofres en los que guardar los 'tesoros' de los más pequeños de la casa. Una entretenida manualidad mucho más sencilla de realizar de lo que imaginas.
Para ello, tan solo tienes que separar las tapas de las hojas y colocar en su interior una caja de cartón. Cuanto más llamativa y colorida sea la portada del libro, más sorprendente será tu creación. Además, se trata de una alternativa muy sostenible con el medio ambiente, puesto que además de reutilizar un objeto viejo en lugar de tirarlo a la basura, puedes llevar a reciclar las hojas interiores a un punto limpio de tu ciudad o depositarlas en el contenedor azul destinado al papel.
Por supuesto, puedes pedir a los niños que te ayuden en su realización (siempre y cuando se mantengan alejados de los objetos punzantes) y compartir así valiosos momentos en familia en las lluviosas tardes de otoño. Sin duda, una manera sinigual para que descubran cómo los libros pueden impulsar su creatividad a varios niveles, tanto en el intelectual como en el artístico. Y es que nunca antes un libro dio tanto juego. ¿Quieres comprobarlo?
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Materiales y herramientas:
- Un libro antiguo de tapa dura
- Una caja de cartón del mismo tamaño que el libro
- Un trozo de cartón grueso
- Papel decorativo
- Regla
- Tijeras o cúter
- Pegamento
- Cola para pegar
- Pinceles
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Instrucciones:
- Con ayuda del cúter, quita las tapas al libro con mucho cuidado
- Toma bien las medidas de las tapas y corta un trozo de cartón del mismo largo y con el ancho equivalente a la profundidad de la caja
- Forra la pieza con el papel decorativo y pega a ambos lados las tapas del libro
- Pon una buena cantidad de cola en la tapa inferior y pega la caja. Espera un rato a que se seque bien
- Marca bien las dobleces en las tapas para darle forma de libro.
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