Ordena tu casa y ordenarás tu vida. Así de sencillo. Un espacio donde no hay cosas por medio y todo tiene su lugar multiplicará los metros, favorecerá recorridos fluidos y aumentará la sensación de ligereza y limpieza visual (y de la otra, sin duda). Pero, además, nos influirá también en un plano emocional creando atmósferas equilibradas, sin ‘ruidos’ que perturben la calma, y que permiten concentrarse en cada actividad, aumentando la sensación de confianza y energía.
Desde el recibidor hasta el cuarto de baño, pasando por el salón, los dormitorios y la cocina, el orden no conoce (ni tiene) fronteras, por lo que no vale cerrar la puerta del armario para ocultar el caos. Las piezas de este shopping son verdaderos aliados en esta tarea. Algunas aprovechan la altura de la pared; otras se adaptan al tamaño de lo que quieras guardar; juegan con los organizadores interiores o el binomio de módulos ciegos (con puerta) y abiertos o en cristal transparente.
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