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Sencilla, luminosa, aprovechada, elegante, sencilla y sobria son algunos de los calificativos que se le pueden atribuir a esta casa situada en el municipio barcelonés de Cornellá. Proyectada por Cristina Arnedo Interiorisme, esta vivienda unifamiliar supuso todo un reto para la interiorista.
Lo cuenta ella misma: “El encargo me lo hizo una pareja con un hijo que tenía un solar entre medianeras y quería una vivienda amplia, cómoda, actual pero con materiales nobles atemporales”. Desde luego que se consiguió superar el reto. Se construyó una vivienda con planta sótano, baja, primera y altillo, en la que cada rincón está aprovechado al máximo.
A ello contribuyó de manera espectacular la distribución. En el sótano se ubicó el garaje, el lavadero y un baño. En planta baja, la cocina, el dormitorio de servicio, un baño de cortesía, el salón comedor y una terraza. En planta primera, los dormitorios y sus respectivos baños. Y en el planta altillo, el despacho, la sala de descanso y el solárium.
El mayor reto de esta vivienda tiene que ver con que “al ser una vivienda entre medianeras sólo tenía luz por delante y por detrás”. Una de las soluciones se encontró en la escalera, que se creó “como eje principal en el centro y con una claraboya en el ojo de la misma”. Se convirtió, de este modo, en una de las piezas más visuales del espacio. Y se eligió para ella la piedra natural en color crema marfil acabado envejecido.
La falta de luz también era un problema en la zona de la cocina. Se solucionó comunicando la zona con el comedor a través de “un cerramiento de la firma Rimadesio de cristal fumé que dejaba entrar la luz de la fachada contraria. De ese modo, toda la planta tenía iluminación natural”. En cuanto al mobiliario de esta zona, se eligió en blanco (de la firma Look Espais i Cuines) “la queríamos luminosa e integrada con el resto de la vivienda”.
Y se completa con una zona de barra de Silestone y apoyada sobre la encimera de trabajo de la cocina. En un área perfecta para desayunos y cenas informales, con los taburetes modelo Lottus, de Enera.
De la zona de cocina se pasa al salón comedor, con pavimento de porcelánico de gran formato para los suelos. La mesa y las sillas del comedor son de Andreu World. En cuanto al sofá, está hecho a medida por Latelié. Los muebles suspendidos y mueble de televisión son de Nueva Línea. Y las lámparas son de Cattellani Smith.
Para toda esta zona se escogieron colores crema porque se quería una vivienda clara y luminosa, pero no fría. Estos tonos contrastan con algunas piezas de mobiliario de color wengé y con tapizados de colores visón en los sofás.
En el dormitorio principal, de nuevo para potenciar la luz, se colocaron estores de screen “que ayudan a tamizar la luz solar y visillos de confección clásica pero con un tejido muy transparente y de un ligero color bronce, para contrastar sobre el screen que va en color crema, al igual que las paredes”. Ambos destacan con respecto al parquet de roble envejecido fumé.
En cuanto a los muebles de los dormitorios, el armario del principal es de Lema; y la cama tapizada de Latelié. Además, se realizó un panel a medida y se colocó una lámpara de Verpan. En cuanto al infantil, para la cama y los estantes se recurrió de nuevo a Lema. La mesa y el armario son de BM2000.
Más información:
www.05cristinaarnedo.com
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