Al diseño, por el aceite

De la aceitera antigoteo de Rafael Marquina hemos pasado a los envases para aceite ‘de diseño’. Los ejemplos se llaman El Mil del Poaig y LA Organic

Por hola.com

Hay objetos muy sencillos que forman parte de nuestra vida. Y quizás por eso no les damos el valor que merecen. Pero si los analizamos con un poco de calma y mucha humildad, nos damos cuenta de lo mucho que han conseguido.
Las aceiteras son uno de estos objetos. Hasta hace sólo 50 años, eran unos tarritos más o menos monos, de cuyo borde superior siempre caía una gotita de aceite. Exactamente la gotita que manchaba el mantel y la mesa.

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Precisamente pensando en eso es como se le ocurrió al gran diseñador español Rafael Marquina su idea para las aceiteras antigoteo. Aquello sucedió en 1961 y desde entonces ha sido miles de veces copiado en todo el mundo. Porque una idea sencilla a menudo es una idea brillante.
Tanto es así que aún se comercializa (Mobles 114) este recipiente cónico de vidrio transparente con pitorro. Esta pequeña pieza se compone de una abertura que dosifica el líquido y una base-tapón de vidrio esmerilado, con una ranura que recoge las gotas y permite la entrada de aire en el recipiente.
En pleno siglo XXI podemos contar montones de aceiteras —y vinagreras— de diseño. Alessi, Ohmenaje o Iris cuentan con este tipo de objeto absolutamente funcional. De acero, de cerámica, de cristal… Las opciones son casi infinitas.

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Pero la tendencia parece que se va marcando por una curiosa posibilidad: que el envase del aceite sea ya de diseño. La idea no puede resultar más práctica, porque se libra uno de tener que pasar el aceite de la botella al aceitero.
Por ejemplo, el de El Mil del Poaig, un exclusivo aceite de oliva extra virgen de producción limitada. Evidentemente, este lujoso producto gourmet no podía ir en una sencilla botella de plástico. El estudio Culdesac ha diseñado un envase capaz de plasmar la tradición y el romanticismo que rodea este producto.
Dentro de una caja de madera artesanal, su envase en porcelana blanca de total opacidad preserva intactas todas sus propiedades. Su presentación en 500 ml. fue desarrollado para salvaguardar cada gota del aceite. Una lengua de porcelana, que sirve de cauce y expositor, evita el goteo y favorece el retorno del aceite, permitiendo disfrutar de su color, textura y ritmo.

Hasta Philippe Starck se ha apuntado a esta ‘moda’ de los envases para aceite de la mano de los productos gourmet LA Organic. El reconocido diseñador francés es uno de los promotores del proyecto y diseñador de los envases.
Los de LA Organic Oro son de vidrio y forma achatada. Para los de LA Organic Original, Starck creó el envase basándose en la tradicional lata, ya que en ella se preservan mejor los aceites de oliva.

Más información:
www.mobles114.com
www.elpoaig.com
www.laorganic.es