Se conoce como cuscús o cous cous y es un tipo de sémola de trigo que se usa en numerosas recetas del norte de África. Este cereal es tan versátil que va bien con todo: carne, aves, pescados, mariscos, legumbres, verduras... En este caso, nuestra propuesta es vegetal y se trata de un cuscús que lleva garbanzos, calabaza, calabacín y cebolla -cocinados en el horno-, además de caldo de verduras.
Origen del cuscús
Se cree que fueron los bereberes del norte de África los primeros en preparar el cuscús hace más de 2.000 años y es tal la importancia de este plato que en 2020 la UNESCO lo declaró como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. El cuscús se puede cocinar de muchas formas, y se suele hacer en un recipiente de barro que se llama tayín (tajin) y que da nombre a una receta también superpopular. Se hace en todo el Magreb y especialmente en las cocinas de Argelia, Túnez, Marruecos y Mauritania.
¿Cómo se prepara el cuscús?
La sémola de trigo es el principal ingrediente del cuscús, que se trata de la parte dura del trigo que se muele pero de una forma menos fina que la harina. También hay otros cereales con los que se puede elaborar sémola (maíz, arroz, cebada, etc).
Tradicionalmente la sémola de trigo se cuece al vapor con diferentes ingredientes pero hay una forma más rápida de hacerlo que es hidratarla con agua o caldo calientes, hasta que los granos crecen y se ablandan.
¿Cuáles son las propiedades saludables del cuscús con verduras al horno?
Estamos ante un plato muy nutritivo y equilibrado. Los carbohidratos de la sémola de trigo nos aportan energía, que también contiene propiedades antioxidantes; las verduras y las legumbres son ricas en fibra, vitaminas y minerales, y nos ayudan a hacer una buena digestión y a mantener una buena salud intestinal y se trata de una receta baja en grasas y en calorías.