La avena es rica en fibra, lo que ayuda a la digestión y, además, proporciona energía y el plátano, por su parte, nos aporta potasio y antioxidantes esenciales para el cuerpo. Combinados, en forma de galletas, ¡forman un tándem delicioso! Esta receta no puede ser más fácil y es un excelente y saludable tentempié para cuando quieras matar el gusanillo del hambre sin llevarte muchas calorías al cuerpo. ¡Están riquísimas!