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Media
Hacemos aquí unas croquetas al uso pero con un ingrediente algo menos común. En lugar de productos más convencionales como jamón, pollo o huevo (por poner solo algunos ejemplos) vamos a emplear unas nueces que, además de sabor, darán a las croquetas un toque 'crunchy'.
La masa
- 1 litro de Leche
- 150 g de Queso de cabra
- 1 Cebolla
- 100 g de Harina
- 100 g de Mantequilla
- 75 g de Nueces
- Sal
- Pimienta
- Nuez moscada
Empanar
- Pan rallado
- 3 Huevos
- Aceite para freir
-
1.
Picar la cebolla en trozos pequeños y cocinarla a fuego muy lento con una pizca de sal y unchorrito de aceite hasta que se caramelice y quede dorada.
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2.
Incorporar la mantequilla y cuando se derrita, añadir la harina. Darle unas vueltas para que setueste e incorporar la leche poco a poco sin dejar de remover hasta que espese.
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3.
Añadir el queso de cabra troceado, la cebolla caramelizada y las nueces picadas y amasar. Añadir un punto de sal, pimienta y nuez moscada.
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4.
Verter la masa en una bandeja y tapar con papel film de cocina en contacto con la masa para que no se haga costra. Enfriar en la nevera hasta que quede fría.
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5.
Dar forma a las croquetas y pasarlas por pan rallado, huevo batido y pan rallado de nuevo. Freír en abundante aceite y secarlas en un plato con papel absrobente de cocina.
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