Este y muchos más trucos y recetas top, en tu mail cada semana si te suscribes a nuestra newsletter de COCINA aquí.
A pesar de que suele beberse caliente, el té frío resulta muy refrescante y mucho más sano que cualquier otra bebida azucarada. Puedes aportarle un extra de sabor mezclándolo con zumos, granizados de frutas o plantas aromáticas.
- 1 litro de Agua
- 5 cs de Té negro
- 1 Lima
- 10 hojas de Menta
-
1.
En un cazo, llevar 250 de agua a ebullición.
-
2.
Incorporar el té y la menta y dejar reposar durante 5 min.
-
3.
Colar el té y endulzarlo en este momento si se quiere.
-
-
4.
Añadir 750 ml de agua helada y repartir en cuatro vasos o botellitas de cristal.
-
1.
Partir la lima en cuatro partes y ponerlas en cada uno de los vasos. Colocar una pajita y, si se prefiere más frío, añadir algún hielo.