Este plato, como nos cuentan en el libro 'Zero Waste' de Sebastián Simón, era uno de los más preparados por los pastores para aprovechar todo ese pan que se quedaba duro de un día a otro, además del chorizo sobrante si no tenían tiempo de llegar a casa y tenían que quedarse en el monte trabajando. Aquí lo reinventamos con un huevo cocinado a 65 ºC.
Crema especiada de zanahoria y calabazaPor ¡HOLA! Cocina