Las patatas a la importancia son populares en prácticamente toda España, sobre todo en Castilla y León (para encontrar su origen hay que viajar hasta la provincia de Palencia). Una receta muy sencilla que se realiza en dos fases: primero, las patatas se rebozan y fríen y, después, se guisan con agua o caldo. Entre sus ingredientes no faltan el perejil, el ajo, y el azafrán ('responsable' se ese aroma tan sabroso y característico). Un plato lleno de tradición, tan sencillo como irresistible.
Ingredientes
- 3 patatas
- 2 huevos para rebozar
- harina de trigo para rebozar
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- 2 dientes de ajo
- 1 cebolla mediana
- 1 manojo de perejil fresco
- 1 vaso de vino blanco
- azafrán (6 u 8 hebras)
- caldo de ave o de carne
Preparación
Rebozado de las patatas
- Pelar las de patatas, lavarlas y secar bien con papel de cocina.
- Cortarlas con rodajas gruesas de aproximadamente 1 cm de grosor.
- Salar las patatas ligeramente por ambas caras.
- Batir los huevos en cuenco.
- Pasar las patatas por harina de trigo (retirando bien el exceso de harina) y después por el huevo batido.
- Freír en una sartén con abundante aceite de oliva. Importante: las patatas se deberán freír ligeramente, hasta que se doren por ambos lados, pero no tienen que cocinarse del todo. Es una fritura rápida.
- Una vez doradas, las sacamos, las disponemos sobre papel absorbente para retirar el exceso de grasa y reservamos (cuanto más separaditas, mejor. Si las amontonamos se estropeará el rebozado).
El guiso
- Picamos fino el ajo, la cebolla y el perejil.
- Echamos en una cacerola un chorrito de aceite de oliva virgen extra y ponemos al fuego.
- Incorporamos la cebolla bien picada. Cuando esté transparente añadimos el ajo y el perejil. Removemos.
- Cuando el sofrito esté doradito, añadimos el vaso de vino blanco. Dejamos que el alcohol se evapore a fuego fuerte unos 4 o 5 minutos.
- Bajamos el fuego, añadimos las hebras de azafrán y un vaso de caldo.
- Incorporamos las patatas a la cazuela con cuidado y rectificamos de sal. Si es necesario echamos un poco más de caldo hasta cubrir las patatas.
- Dejamos guisar a fuego suave 20-30 minutos. Es importante que la cocción sea lenta (el caldo no debe hervir fuerte para evitar que se rompan las patatas).
- Antes de sacar, podemos comprobar que las patatas están tiernas (pinchándolas con cuidado con un cuchillo).
- Servimos bien calientes. A modo decoración, podemos espolvorear por encima un poquito de perejil picado o con una ramita de perejil.
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