El té matcha ha irrumpido en nuestros mercados con fuerza. En japonés, ‘matcha’ significa ‘té en polvo’ y su producción es bastante delicada. Las hojas de té verde de la mejor calidad se recolectan a mano, se pasan por vapor para evitar que se oxiden –y pierdan su característico color verde– y se dejan envejecer para obtener un sabor más rico y complejo. Al cabo de unos meses, se trituran. Con este producto se pueden hacer postres deliciosos, como este flan.
 
     Ingredientes
- 1 cucharadas de té matcha en polvo
 - 100 mililitros de leche entera
 - 2 cucharaditas de agar agar
 - 500 mililitros de nata para montar
 - 75 gramos de azúcar blanca
 
Para acompañar
- 6 cucharadas de nata para montar
 - 6 unidades de guindas en almíbar
 - 1 cucharadas de cacao en polvo
 
Preparación
- En un cuenco echa el té en polvo y 2 cucharadas de leche y remueve hasta disolver.
 - Mezcla la leche restante con el agar agar y junta con la primera mezcla removiendo bien.
 - Coloca el cuenco dentro de una cazuela con agua y ponlo al fuego para calentarlo al baño María hasta que quede una mezcla homogénea.
 - Retira del baño María y deja enfriar.
 - Mezcla la nata con el azúcar en un cazo y lleva a ebullición.
 - Retira del fuego y deja que se enfríe un poco.
 - Vierte en el cuenco del té, mezcla con varillas hasta obtener una crema uniforme y reparte en 6 moldes individuales de flan.
 - Mételos al frigorífico y déjalos al menos 4 horas.
 
Presentación
Desmolda los flanes sobre platos, acompaña con una cucharada de nata montada, decora con una guinda y espolvorea con cacao.
Consejo
Puedes añadir unas gotas de colorante verde al retirar del fuego la mezcla de leche y gelatina para conseguir un color verde más intenso.
  © ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.