Es el pastel salado más popular, su origen es francés y puedes añadir tantos ingredientes como desees, aunque esta vez solo vas a necesitar guisantes y menta. Apúntate bien cada paso y presta mucha atención al tiempo de horneado para que el resultado sea de 10. ¡Buen provecho!
- 1 lámina de Masa de hojaldre de 250 g
- 3 ud de Huevos y 1 yema
- 200 g de Guisantes
- 75 ml de Leche entera
- 125 ml de Nata
- 80 g de Queso parmesano rallado
- Harina para espolvorear
- 3 cs de Menta picada
- Sal
- Pimienta blanca en grano
- Rúcula para acompañar
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1.
Precalentar el horno a 200º.
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2.
Forrar con la lámina de hojaldre el fondo y las paredes de un molde de tarta redondo de 22 cm de diámetro y meterlo a la nevera 15 minutos, hasta que el hojaldre se endurezca ligeramente y adopte la forma del molde.
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3.
Cubrir la base del hojaldre con un círculo de papel sulfurizado y rellenar con legumbres secas.
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4.
Meter al horno a 200º durante 15 minutos, hasta que los bordes comiencen a dorarse.
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5.
Retirar el papel y las legumbres del molde.
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6.
Batir la yema, pincelar el interior del hojaldre y meter al horno a 200º durante 2 minutos más.
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7.
Bajar después la temperatura del horno a 170º. Hacer el relleno batiendo la nata con la leche en una ensaladera.
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8.
Añadir los huevos, uno a uno y batiendo tras cada incorporación, sazonar con sal y pimienta recién molida y rellenar el molde con el batido hasta ¾ de su altura.
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9.
Disponer encima los guisantes, la menta picada y el queso parmesano rallado y meter al horno a 170º durante 15 minutos.
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10.
Dejar enfriar un poco antes de desmoldar.
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11.
Repartir en los platos, acompañar con unas hojas de rúcula y servir inmediatamente.
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