‘La Torre by Marañón’: parada obligada para ‘foodies’ en la costa cántabra

Alojado en el hotel gastronómico ‘Torre de Galizano’, este restaurante propone una magnífica cocina contemporánea y de proximidad capitaneada por el chef Javier Marañón

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Nos encontramos a apenas media hora de Santander, en un entorno natural envidiable, salpicado de preciosas playas: Langre, Loredo, Somo… Un destino especialmente apreciado por los amantes del surf, pero también por quienes buscan la cercanía del mar Cantábrico, tranquilidad, desconexión y, ahora en verano, temperaturas más frescas y templadas. Y es que, ¡qué bien se está en el norte cuando la canícula y los rigores del termómetro tienen sin respiración al resto del país!

Pero, por si fueran pocos sus atractivos, este rincón de la costa cántabra ofrece también un gran reclamo para los ‘disfrutones’ de la buena mesa. Nos referimos al restaurante La Torre by Marañón, verdadera joya gastro ‘escondida’ entre los conceptos de hostelería más informales que predominan en la zona.

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El hotel Torre de Galizano ocupa un antiguo palacio de indianos que data de 1872

Un establecimineto que se aloja en el bonito hotel Torre de Galizano, abierto en 2018 en el pueblo que le da nombre (la pequeña localidad de Galizano, perteneciente al municipio de Ribamontán al Mar). Primero llegó el hotel y en 2019 abrió sus puertas el restaurante gastronómico. Los hermanos Marañón, artífices del proyecto, pensaron que era mejor hacerlo así; ir poquito a poco, y observar cómo iba respondiendo el público. E, incluso pandemia mediante, el público respondió. Lo que no quita para los comienzos fueran duros... 

Remodelar aquel antiguo palacio de indianos de estilo renacentista montañés y convertirlo en un lujoso y confortable alojamiento llevó tres años de obras. Pero estos hermanos pertenecen a la tercera generación de una familia dedicada a hostelería y sabían bien lo que se hacían; por un lado, Marcos, más enfocado en la dirección y gestión empresarial, y por otro, Javier, gran maestro del fogón. De hecho, esa maestría culinaria de Javier Marañón es la que ha conseguido que, aunque hoy día el plan ‘comida + alojamiento’ en Torre de Galizano se presente como el combo perfecto, sean muchos los foodies que vienen aquí exclusivamente para comer en el restaurante.

Javier Marañón, chef de La Torre by Marañón

Cocina tradicional actualizada y productos de cercanía

Y lo cierto es que, una vez probados sus platos, no nos extraña. En realidad, las primeras pistas llegan antes… Tras apenas haber atravesado el hall de hotel, camino del ascensor, de las paredes del pasillo cuelgan distintos retratos de Marañón, vestido de chaquetilla, en compañía de chefs de la talla de Hilario Arbelaitz o Martín Berasategui (a quien considera su gran referente). 

Tras su formación en la Escuela Superior de Hostelería José Luis González de Santander, Javier se curtió en los fogones de algunos de los mejores restaurantes de la vecina Euskadi; Zuberoa, Azurmendi, el propio Berasategui hasta en dos períodos diferentes… Fue en estos templos gastronómicos donde Marañón fue asentando los pilares de su cocina, sin perder nunca de vista, claro, sus raíces cántabras. Y eso es exactamente lo que uno encuentra cuando se sienta a la mesa de La Torre by Marañón; una propuesta culinaria personal, de técnica impecable, basada en la tradición, pero puesta al día con ciertos toques de modernidad, y donde los productos de Kilómetro 0 mandan. Pero mandan de verdad; a las cocinas del restaurante llegan verduras cultivadas en huerto propio y carnes de la ganadería que la familia cría en una finca cercana, mientras que el resto de ingredientes son adquiridos a productores locales de confianza.

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Arroz meloso de rabo, anguila ahumada y aolioli de citronela, plato emblemático del restaurante

Opciones para todos: tres menús y comida 'a la carta'

Para dar opciones a todo tipo de comensales, Marañón propone distintas alternativas. Por un lado, se puede comer a la carta, con un buen número de entrantes y donde adquieren especial protagonismo los ricos pescados del Cantábrico, en función de la lonja del día, y las carnes de calidad. Aunque, en realidad, quizá en una primera visita la mejor opción sea optar por alguno de los tres menús que ofrecen (de hecho, en ellos, encontramos muchos de los platos contemplados en la carta).

Para los paladares más clásicos es ideal el Menú Tradición (60 euros, 20 euros más con opción maridaje), compuesto por propuestas como Paleta ibérica y pan con tomate; Ensalada de bogavante, hojas tiernas, mayonesa de almendras y aceite de naranja; Chuleta de vaca Premium con patatas fritas y pimientos asados a la leña o Tarta de queso con avellanas de Piamonte como postre.

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Comedor de La Torre by Marañón, que cuenta también con entrada independiente al hotel

Pero donde Marañón despliega toda su creatividad es en sus dos menús de autor. Uno más corto, llamado Menú Degustación (55 euros, 25 euros más con maridaje) compuesto por snacks, dos entrantes, un plato de pescado del día, otro de carne, postre y petits fours. Y otro menú más largo (el que, sin duda, recomendamos) llamado Menú gastronómico (75 euros, 35 más con maridaje), con distintos snacks, cuatro entrantes, pescado del día; plato de carne, prepostre, postre y petits fours.

Un verdadero festival de principio a fin que arranca, como decimos, como pequeños aperitivos, entre ellos delicatessen como el Taco de maíz con carne guisada o la Croqueta melosa de carne (atención, también, a las mantequillas artesanas saborizadas con las que abren todos los menús, una verdadera delicia).

En el apartado de entrantes, destacan propuestas como el Milhojas de foie y mango caramelizado con zanahoria cítrica y brioche (homenaje al mítico Milhojas de foie, anguila y manzana de Martín Berasategui); el Arroz meloso de rabo, anguila ahumada y aolioli de citronela, todo un emblema ya de la casa; las Ostras al natural con gel lima; la Gamba a la sal, gazpachuelo y esencia de sus cabezas; o el Guisante de temporada, jugo de pollo, papada de cerdo y anisados.

Guisante de temporada, jugo de pollo, papada de cerdo y anisados, una de las creaciones incluidas en el Menú gastronómico

Dentro de los pescados, nos quedamos con la Lubina a la sal con salicornia y reducción de pimientos asados, un plato fino, delicado, sin fuegos artificiales innecesarios... puro producto (¡productazo!). No desmerecen en absoluto opciones para los más ‘carnívoros’ como el rico Cochinillo ibérico, anchoa y jugo de carico montañés (el carico es una legumbre típica de la zona, que Javier convierte en un jugo de enorme profundidad y sabor).

Cake de plátano con crema de café, gel de lima y helado artesano; Ensalada de frutas con infusión de albahaca y helado artesano; Chocolate en texturas… son algunas de las propuestas dulces que salen de las cocinas de La Torre by Marañón, cuya carta de vinos merece también especial mención: una ciudada selección de referencias que recorren las principales Denominaciones de Origen de España, entre las que destaca el Blanco La Torre de Marañón, caldo joven y afrutado, elaborado expresamente para el restaurante por una bodega gallega.

Milhojas de foie y mango caramelizado, bonito (y delicioso) homenaje de Marañón a su maestro, Martín Berasategui

Todo ello sin olvidar, el soberbio carrito de quesucos de Cantabria (elaborados por un productor cercano) o el carrito de orujos y licores artesanos, algunos de ellos producidos también en exclusiva para el restaurante como el de manzana o el de yogur. Magnífico broche de oro para una comida de gran nivel.

La sostenibilidad como bandera

Pero es que, además de lo puramente gastronómico, aquí la sostenibilidad de es también santo y seña. No solo en el restaurante sino en todo el hotel, concebido desde un inicio con una filosofía de responsabilidad medioambiental. Son muy diversas la muestras que de ello encontramos: empleo de materiales reciclados para la rehabilitación del edificio; sistemas de regeneración de aire; clara apuesta por las energías renovables con la geotermia como fuente energética principal; óptimo aprovechamiento de la luz solar; reutilización de aguas pluviales para usos de no consumo (riego, tareas de limpieza…).

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El hotel ostenta cuatro estrellas y cuenta con distintos tipos de habitaciones, todas ellas con jacuzzi doble circular

Sin duda, un esfuerzo que hace de este hotel gastronómico pionero en la zona en lo que se refiere a infraestructuras sostenibles. Gran cocina, gran propuesta de alojamiento, gran compromiso con el planeta… en definitiva, una dirección a tener más que en cuenta si estás preparando una escapada a la bellísima costa de Cantabria.

HOTEL GASTRONÓMICO TORRE DE GALIZANO
Dirección: Barrio La Iglesia, 37. Galizano (Cantabria)
Teléfonos: 942 50 53 84 / 699 795 798
Web Hotel: www.hoteltorredegalizano.com
Web Restaurante: www.restaurantelatorregalizano.com

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