Lamington, el delicioso bizcochito que nos hace viajar 'al otro lado del mundo'

Os enseñamos a preparar, paso a paso, este postre típico de la repostería australiana. ¡Fácil y totalmente irresistible!

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Fue el cocinero Javier Peña quien nos puso sobre la pista de estos pasteles. Hace unos días el televisivo chef publicaba en su cuenta de Instagram una receta exprés y versionada para cocinar los tradicionales bizcochitos Lamington. Tenían un aspecto delicioso, así que en ¡Hola! Cocina quisimos saber un poco más sobre estos dulces, tan asociados a la repostería australiana. Y es que, efectivamente, para descubrir su origen debemos viajar hasta nuestras antípodas. Tan famosos son allí que incluso cuentan con su propio día nacional (el 21 de julio) y es más que habitual encontrarlos en cafés, bares, pastelerías y supermercados.  

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En realidad, la receta no es en absoluto complicada: un bizcocho muy esponjoso con sabor a vainilla, cortado en cuadraditos que se cubren con un glaseado de chocolate y se espolvorean después con coco rallado. A veces son servidos con un relleno de crema, mermelada o confitura, aunque los más tradicionales prescinden de este ingrediente.

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¿OTRO POSTRE QUE NACE POR ERROR?

Tal y como ocurre con infinidad de recetas, saladas y dulces, el origen de los Lamingtons no está confirmado al 100%. No obstante, en lo que parece haber bastante unanimidad es que estos dulces son llamados así en honor a Lord Lamington, quien fuera gobernador del estado australiano de Queensland de 1896 a 1901. Según apuntan algunas teorías, el chef del gobernador (un cocinero francés llamado Armand Galland) fue llamado en una ocasión a preparar una comida con muy poco tiempo de antelación para unos invitados inesperados. Galland aprovechó un poco de bizchoco de vainilla que había horneado el día anterior y lo cortó en porciones. Posteriormente las sumergió en chocolate y añadió también coco (ingrediente que conocía bien dado que su esposa era procedente de Tahití, donde su uso es común). El resultado tuvo tanto éxito que los invitados terminaron pidiendo la receta…

Otra teoría apunta a un origen algo más casual aún: al parecer, Galland dejó caer por accidente un bizcocho en un plato de chocolate. Aprovechando el despiste, lo cubrió con un poco de coco para que resultada más apetitoso… et voilà! El Lamington había nacido.

Por supuesto, no habría sido el primer dulce que tiene como origen un error (el caso del brownie o de la tarta tatin son algunos de los ejemplos más conocidos, pero existen muchos más). Sea como fuere, lo cierto es que la receta gustó, y fue popularizándose y traspasando las fronteras de Queensland a otras zonas de Australia. De hecho, se han encontrado referencias a estos bizcochitos Lamington en periódicos de Sydney (en 1901), y también en la vecina Nueva Zelanda (en 1902).

Y es que no es extraño que estos pastelitos conquisten el paladar allá por donde pasan. A nosotros nos ha encantado descubrirlos y es por ello que queremos animaros a que los preparéis en casa, y paséis un rato divertido entre fogones (si tienes peques, ¡disfrutarán de lo lindo!). Para acceder a su modo de elaboración tan solo tienes que pulsar en la imagen inferior.

RECETA DE LAMINGTON, PASO A PASO

VER RECETA

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