“Es un genio. No solo hace bien los postres, sino que tiene un punto de niño rebelde, imaginativo… todo lo que hace es pura magia. ¡Para Christian no hay límites!”. Así hablaba Jordi Cruz sobre el trabajo de su admirado Christian Escribà cuando en ¡Hola! Cocina le preguntábamos por su pastelería favorita de Barcelona. Y lo cierto es que no podemos estar más de acuerdo con el jurado de MasterChef; Escribà es, sin duda, uno de los reposteros más creativos del mundo (solo hay que darse un paseo de por sus establecimientos o por su tienda online para comprobarlo), dueño además de una personalidad que derrocha energía, positivismo y un punto de locura. Así pues, no nos extraña nada que su nombre esté detrás de la original creación repostera de la que hoy queremos hablaros: The Miscake.

Se trata de una tarta que Escribá acaba de lanzar en colaboración con el multifacético Pep Torres (creativo, consultor, inventor, conferenciante…) y que está especialmente diseñada para relativizar y tomarnos con sentido del humor los pequeños dramas diarios. Esas cosas que no nos salen bien del todo y a las que muchas veces damos una dimensión exagerada. La solución: reírnos de ellas y mandarlas bien lejos.

¿Y cómo podemos llevar esto a cabo a través de un postre? Endulzarnos un poco la vida con una rica tarta siempre ayuda a ver los problemas desde otra perspectiva… Pero es que, además, esta Miscake (fusión de las palabras inglesas Mistake -error- y Cake -pastel-) está además especialmente diseñada que formular un ‘ritual mágico’. Algo así como una queimada gallega, pero en versión dulce…

CIAO AL MAL ROLLO

Una vez nos hemos hecho con nuestra Miscake y la desempaquetamos... comienza el espectáculo. Ante nuestros ojos, una tarta redonda de chocolate (hecha a base de bizcocho, mousse, corazón de fruta de pasión y cobertura de chocolate negro) que aparece coronada con un hilo dorado, enredado sobre sí mismo, elaborado también con chocolate y que simboliza nuestros líos y marañas existenciales. Además, en la caja encontramos unos palillos que debemos introducir con cuidado en la tarta al tiempo que explicamos nuestro drama en cuestión. El paso siguiente consiste en leer el conjuro: “Cuando esta tarta sea comida, todo el drama desaparecerá, porque ningún drama en esta vida una sola lágrima derramará”. Y tras el sortilegio, será el momento de retirar los palillos suavemente (y deshacerte de ellos, rompiéndolos o quemándolos) y retirar también la maraña de hilo. Junto a ellos se irán también tus problemas. O quizá no… pero no pasa nada porque habrás disfrutado de un rato bien simpático y además, ¡aún quedará la mejor parte! Hincar el diente a la espectacular tarta. Adiós drama, bienvenida felicidad.

¡QUIERO UNA ‘MISCAKE’! ¿DÓNDE LA COMPRO?

La única manera de hacerse con este original dulce es por internet (a través de la web www.themiscake.com). Existen dos formatos de tarta (el estándar, pensado para 4 raciones, por un precio de 25 euros; y un tamaño más pequeño, de 2 raciones, por 9 euros). Se abona y se elige el establecimiento de recogida. En este momento, además, de en las pastelerías barcelonesas de Christian Escribá, también está disponible en otros templos dulces como Rocambolesc (Girona); Pastelerías Mallorca (Madrid); Adriana Cabot Pastelería (A Coruña); y Pastelería Llopis (Valencia). Próximamente también se podrá recogen en confiterías de otras ciudades como Bilbao, Huesca, Sevilla, Reus… incluso pastelerías de otros países como México o Sudáfrica. Y es que, como sabemos, esto de los dramas y de la pasión por el chocolate no entiende de fronteras. 

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