Una semana más, MasterChef volvía a abrir sus puertas a los espectadores y, de paso, a algunos concursantes de otras ediciones, que suelen recordar su paso por las cocinas al tiempo que ayudan a los aspirantes a superar una de las pruebas de la noche. En esta ocasión no era una, sino dos las personas que se reencontraban con el plató y con el jurado compuesto por Jordi Cruz, Samantha Vallejo-Nágera y Pepe Rodríguez. Concretamente, Antonia Dell'Atte y Carmen Lomana. Las dos ya protagonizaron algún desencuentro que otro durante su edición y nos dejaban este lunes momentos memorables.

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"Todavía no he reaccionado del susto. Me he encontrado con mi amiga Antonia", comenzaba diciendo Lomana nada más hacer su entrada en las cocinas acompañada por Dell'Atte y sus inseparables gafas de sol. Tras presentarlas, el jurado las dejaba al cargo de la prueba y de los concursantes mientras se retiraba a una sala contigua para posteriormente hacer una 'cata a ciegas'. Desde ese momento, Antonia Dell'Atte comenzaba su particular concierto amenizando el cocinado con canciones de toda índole.

"¿Te puedes callar? Que te crees que esto es el festival de San Remo", le espetaba Carmen Lomana, dando el pistoletazo de salida a una sucesión de piques y pullas entre ambas. "¿Te gustaría volver a MasterChef?", le preguntaba entonces Antonia. "Sí me gustaría, porque fue una experiencia maravillosa", era la respuesta de su interlocutora. "Yo me acuerdo de que me querías estropear el plato. Me pusiste mucho vino de cereza. Pero quiero volver", proseguía la italiana. "Yo también, pero lejos de ti, amore", zanjaba entonces, aunque solo fuera por el momento, Lomana.

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De nuevo Antonia Dell'Atte retomaba sus canciones y volvía a amenizar con un variopinto repertorio al que se sumaba incluso uno de los aspirantes. "No están ahora para oír ópera, están para cocinar", le replicaba Carmen Lomana. Rápidamente, la tensión se tradujo en bailes cuando las dos recordaron la popular canción que creó esta última en homenaje a Pepe Rodríguez, con coreografía incluida.

No fue lo único que rememoraron, pues también hicieron alusión a su estrategia en el concurso. "Yo tenía una", le decía entonces Antonia. "Sí, liquidarme a mí", bromeó su compañera justo antes de que la italiana se subiera a una mesa para hacer algunos ejercicios. "Ya entre nosotras no vuelan los cuchillos, lo que vuelan son los abrazos", concluía la expareja de Alessandro Lequio. Una vuelta, sin duda, a las cocinas de MasterChef a la que no le faltó de nada.