Todos los pasos que da la futura reina de España son seguidos con atención no solo aquí, sino en muchos otros países. Hace pocos días, la princesa se convertía, aún más, en protagonista de la actualidad con motivo de los Premios Princesa de Asturias. En Oviedo, Leonor brilló con luz propia, con su intervención más comprometida y personal hasta la fecha. La primogénita de don Felipe y doña Letizia celebra mañana, viernes 31 de octubre, su 20 cumpleaños.
¿Lo hará comiendo algunos de sus platos favoritos? Para cualquiera de nosotros es más que habitual festejar las fechas especiales de nuestra vida en torno a la mesa y, más concretamente, cuando cumplimos años, disfrutando de nuestra comida preferida en casa o visitando ese restaurante de referencia que todos tenemos.
Nuestros monarcas han dado muestra en varias ocasiones de su interés por la gastronomía -y al mismo tiempo, del cuidado que ponen en su alimentación-. Esto es algo que han transmitido a sus hijas. Son numerosas las veces que se les ha visto en familia visitando restaurantes de las más variadas cocinas. Y quizás para celebrar las dos décadas de vida de Leonor acudan a uno de ellos (en Asturias visitan a menudo el Hotel Reconquista y en Madrid acuden a lugares como Indian Aroma, Chen o La Lonja del Mar) o se reúnan para degustar sus platos preferidos en el Pabellón del Príncipe, su residencia privada dentro del Palacio de la Zarzuela.
Los oricios, el pantrucu,el arroz con pitu de Caleya y los tortos con picadillo
La reina Letizia nació en Oviedo y a los 14 años se mudó a Madrid, y su amor por Asturias se lo ha transmitido a sus hijas desde muy pequeñas. Llevan en su ADN esta tierra, algo que también se traduce en sus gustos gastronómicos. Asturias es una de las regiones españolas donde el buen yantar es casi una religión. Son muchos los platos icónicos de su recetario tradicional y hay varios que están entre los favoritos de la princesa Leonor como la fabada -y de toda su familia-, con sus judías, su chorizo, su lacón y su morcilla.
Otros menos conocidos pero también de su gusto son los oricios, el pantrucu y el arroz con pitu de Caleya. En cuanto a los oricios, es el nombre con el que se conocen en Asturias los sabrosos erizos de mar, cuya parte comestible son las cinco gónadas de color naranja o rojizo que se encuentran en su interior y el exterior es una concha redonda cubierta de espinas. También reciben otros nombres más locales como alzenes (en Candás), arzinos (en Colunga), arancinos (en Lastres). Se pueden comer crudos sin nada con un poco de limón, o cocinado en diferentes platos. Sea como sea, se trata de un producto que Leonor suele comer cuando visita la tierra de su familia materna.
Por lo que respecta al pantrucu se han declarado entusiastas de él tanto la princesa Leonor como la infanta Sofía. Es también un producto autóctono de tierras astures. Como ya te contamos en ¡HOLA! Cocina, se trata de uno de los embutidos más tradicionales de esta región. Se parece a la morcilla y al emberzao, que es típico del Oriente asturiano, se elabora con sangre de cerdo, grasa, cebolla, pimentón y harina de maíz, se envuelve en una hoja de berza y se cuece. Una vez que está cocido, lo más habitual es cortar el pantrucu en rodajas finas y freírlo para tomarlo por ejemplo con unos huevos fritos, pero hay quien también lo incorpora en diferentes guisos.
Completan las preferencias de la princesa otros platos famoso en el Principado como son el arroz con pitu de Caleya, que es un tipo de pollo de corral criado en semi-libertad de forma natural en Asturias, y los tortos con huevos fritos y picadillo de chorizo -una elaboración que doña Letizia preparaba junto a su abuela Menchu-, una especie de tortas de harina de maíz fritas que también se toman con queso cabrales, diferentes embutidos o ingredientes dulces.
De postres: carbayones y moscovitas
No es de extrañar que el colofón al cumpleaños de Leonor sea un postre con chocolate el elegido. Se sabe que el chocolate negro es otra de las debilidades de la princesa, pero tampoco sería raro que hubiera otros dulces también típicamente asturianos como los carbayones y las moscovitas. ambos nacidos en Oviedo. A ellos la primogénita de los reyes se ha referido en más de una ocasión. Los primeros nacieron en la Confitería Camilo de Blas y consisten en pequeños hojaldres ovalados rellenos de una mezcla de yema de huevo y almendra y cubiertos con un almíbar de limón, mientras que las segundas son unas galletas de almendra con una cobertura de chocolate por un lado y creadas en la Confitería Rialto.







