Hablar de Ester Expósito es hacerlo de una de las actrices y modelos más populares y no solo de España. Empezó a ser conocida en la exitosa serie Élite, de Netflix, y despuntó en el papel de Lucía en la película Venus, dirigida por Jaume Balagueró, y después en otras como Tu hijo o en varias series (Alguien tiene que morir, Estoy Vivo o Vis a Vis). Todo lo que hace, dice, sus relaciones sentimentales -ahora parece que sale con el también actor parisino de raíces italianas Hugo Diego García-, y sobre todo, sus publicaciones en redes, son motivo de interés de 25 millones de personas. El sábado pasado estuvo disfrutando del flamenco del Tablao La Carmela, a pocos metros de la Puerta del Sol y uno de los referentes del baile, el cante y también la gastronomía.
La popular actriz pudo disfrutar del espectáculo que ofrecía esa noche uno de los espacios más representativos del flamenco en Madrid y quiso vivir en primera persona la experiencia del tablao, donde cada noche el arte se respira desde que suenan los primeros acordes. La Carmela es un referente en la capital del baile y el cante flamencos, donde se representan diferentes números artísticos con cantaores, bailaores y músicos del más alto nivel dentro del flamenco.
Al escenario subió un elenco de lujo encabezado por Juan Andrés Maya y Noemi Ferrer, que regalaron al público con su baile momentos de fuerza, sutileza y emoción. Les acompañaron Inguetas, Pepe el Bocaíllos, Iván Losada, Basilio García y Carlos Jiménez, en un despliegue total de cante y baile que mantuvo la energía muy viva durante toda la noche en la que Ester Expósito gozó a tope, como luego han mostrado varias fotografías que inmortalizaron el momento. Y es que la actriz es una apasionada del baile, que está entre sus hobbies al igual que el surf y el buceo.
Situado a pocos pasos de la Puerta del Sol, el Tablao se ha convertido en un punto de encuentro imprescindible para quienes quieren vivir el flamenco desde cerca y sin artificios, con una programación que combina tradición, renovación y respeto absoluto por la esencia de este arte. Pero, además, también La Carmela dispone de una terraza y de una buena oferta gastronómica tradicional, con platos como el rabo de toro, el jamón ibérico, los callos, las croquetas o el pulpo a la gallega, uno de los platos favoritos de Expósito -además de los chilaquiles mexicanos-.