La vuelta al cole (y al trabajo) siempre trae consigo el reto de organizar nuestros menús semanales: que sean equilibrados, prácticos y, sobre todo, fáciles de preparar y llevar. Los tápers se convierten en grandes aliados, pero a menudo caemos en la monotonía de repetir siempre los mismos platos. Para ayudarte, hemos seleccionado tres propuestas caseras, variadas y muy ricas que harán que la hora de comer sea mucho más llevadera. Desde una pasta con pisto y miniquiches, hasta unas albóndigas con arroz o un guiso de garbanzos con calabaza y espinacas, estos platos son muy sencillos, nutritivos y se adaptan a la filosofía del día a día: menos complicaciones, más sabor y todo el confort de la cocina casera y, además, demuestran que comer de táper no tiene por qué ser aburrido.
Pasta con pisto y miniquiches de jamón y queso
Tiempo de preparación: 50 minutos
Ingredientes (para 4 personas):
- 350 g de pasta corta
- 1 calabacín
- 1 pimiento rojo
- 1 pimiento verde
- 1 cebolla
- 3 tomates maduros triturados
- 3 c/s de aceite de oliva virgen extra
- 1 c/c de orégano seco
- 1/2 c/c de albahaca seca
- Sal y pimienta al gusto.
Para las miniquiches de jamón y queso:
- 3 huevos
- 30 ml de leche entera
- 40 g de yogur griego natural sin azúcar
- 40 g de jamón de York picado
- 40 g de mezcla de queso suave rallado
- Sal y pimienta al gusto
Un menú completo y equilibrado pensado para el cole: fácil de preparar, nutritivo y perfecto para comer bien fuera de casa
Elaboración
Para la pasta: Cuece la pasta corta en abundante agua con sal, según las instrucciones del fabricante, escurre y reserva. Pela y pica la cebolla; lava y corta en daditos los pimientos y el calabacín. En una sartén, calienta el aceite de oliva virgen extra y sofríe la cebolla hasta que esté blandita. Añade los pimientos, cocina durante 5 minutos y, después, incorpora el calabacín. Cuando las verduras estén tiernas, agrega el tomate triturado, el pimentón, el orégano, la albahaca y salpimienta al gusto. Cocina a fuego medio durante unos 15 minutos. Incorpora la pasta al pisto, mezcla muy bien y reserva.
Para las miniquiches: Precalienta el horno a 180 °C. En un bol amplio, bate los huevos con la leche y el yogur griego hasta obtener una mezcla homogénea. Añade el jamón picado y el queso rallado. Engrasa ligeramente unos moldes de silicona y reparte la mezcla en ellos. Hornea entre 15 y 20 minutos, o hasta que estén doradas. Deja enfriar y desmolda. En un táper, coloca la pasta corta con pisto y acompaña con las miniquiches.
Consejo del chef: Acompaña este menú con unas brochetas de fruta variada.
¿Sabías que...?
El día de antes... Cocinar con un día de antelación no solo te ahorra tiempo, sino que hace que la comida esté aún más rica.
Combina y ganarás... Combinar proteína, con hidratos y verduras en un mismo táper puede ayudar a mantener la energía y la concentración durante toda la jornada.
Siempre en cristal... Los tápers de cristal conservan mejor el sabor y los nutrientes, son más sostenibles y fáciles de limpiar.
Garbanzos guisados con calabaza y espinacas
Tiempo de preparación: 40 minutos.
Ingredientes (para 4 personas):
- 400 g de garbanzos cocidos
- 2 c/s de aceite de oliva virgen extra
- 250 g de calabaza cortada en cubitos
- 80 g de espinacas baby
- 1 cebolla
- 2 tomates rallados
- 1 diente de ajo
- 1 hoja de laurel
- 1 c/c de pimentón de la Vera
- 1/4 de c/c de comino molido
- 300 ml de agua
- Sal y pimienta al gusto
Una receta ligera y completa que aporta la energía suficiente para las primeras jornadas de cole
Elaboración:
En una cazuela, calienta el aceite y sofríe el ajo y la cebolla, picados finamente, hasta que se ablanden. Añade los cubitos de calabaza junto con el pimentón y el comino, mezcla bien e incorpora el tomate rallado y la hoja de laurel. Cocina 5 minutos. Agrega los garbanzos escurridos, cubre con agua, salpimienta al gusto y deja cocer unos 15 minutos, o hasta que la calabaza esté tierna. Añade las espinacas baby, cocina solo 2 minutos y retira del fuego (recuerda retirar la hoja de laurel antes de servir). Deja enfriar y guarda una ración en un táper.
Para acompañar: Completa el plato con un par de rodajas de pan integral y termina con unos gajos de mandarina de postre.
Consejo del chef: Si lo preparas el día de antes, estará mucho más rico.
Albóndigas de pollo con salsa de tomate y arroz blanco
Tiempo de preparación: 45 minutos
Ingredientes (para 25 unidades):
- 500 g de pechuga de pollo picada
- 2 c/s de aceite de oliva virgen extra
- 1 huevo
- 2 c/s de pan rallado
- 2 c/s de queso parmesano rallado
- 1/2 c/c de ajo en polvo
- 2 c/s de perejil picado
- Sal y pimienta al gusto
- 400 g de salsa de tomate al estilo casero de muy buena calidad
- 250 g de arroz blanco cocido para acompañar
- 500 g de fresas (de postre)
Un clásico que siempre triunfa: sencillo, reconfortante y con ese sabor casero que nunca pasa de moda
Elaboración:
En un bol amplio, mezcla el pollo picado con el huevo, el pan rallado, el queso parmesano, el ajo en polvo, el perejil fresco picado y salpimienta al gusto. Integra bien todos los ingredientes y forma bolitas pequeñas de unos 20 g cada una. En una sartén con un poco de aceite, sella las albóndigas hasta que estén doradas por fuera. Aparte, en una cazuela, calienta la salsa de tomate casera con una cucharada de aceite de oliva virgen extra, añade las albóndigas selladas y deja cocer de 10 a 15 minutos a fuego suave. Deja enfriar y reserva.
Para acompañar: Lava bien las fresas, retira el rabito verde, pártelas por la mitad y guárdalas en un táper pequeño. En un táper de dos compartimentos, coloca las albóndigas con la salsa de tomate y acompaña con arroz blanco. Espolvorea con un poco de perejil fresco picado, antes de servir.
Consejo del chef: Antes de sellar las albóndigas pásalas ligeramente por harina, quedaran más firmes por fuera y mantendrán mejor su jugosidad por dentro..