Jessica Alba y Cash Warren siguen tan enamorados como el primer día. Este fin de semana los pudimos ver llegando al Palacio de Justicia de Beverly Hills, como siempre cogidos de la mano y luciendo sonrisas. La pareja compartió un día muy especial entre amigos, en el mismo lugar donde hace seis años se dieron el sí quiero en una ceremonia íntima y secreta.
Ambos aparecieron con un look muy “californiano”, totalmente vestidos de blanco y con aire informal. Lo que en principio podría llamar la atención, en lo que a dress code nupciales se refiere, en este caso estaba más que justificado. La novia, Jen Atkins, lo había pedido así, ya que ella sería la única chica que no se vestiría del color tradicional, optando por un traje chaqueta negro.
A la salida del juzgado Jessica Alba y su marido hicieron pompas de jabón para recibir al nuevo matrimonio, y juntos se fueron a un parque cercano en donde se sacaron divertidas fotografías. Jessica, ajena a la presencia de fotógrafos, disfrutó como una invitada más del gran día de su amiga. Jen Atkins es toda una institución en Los Ángeles, en lo que a estilismo y peluquería se refiere. Ya que es la encargada de las melenas y peinados que lucen Khloe Kardashian, Katy Perry y Sofía Vergara, entre otras.
Durante la ceremonia Jessica subió una foto a su perfil de Instagram, en el que posaba junto a los novios y a su marido, y decía: "Os queremos". En la imagen se puede apreciar como la orginal novia había cambiado su tocado de rejilla por una gran flor blanca.
Al día siguiente, Jessica Alba y Cash Warren, volvieron a su habitual vida de padrazos, y los pudimos ver paseando bajo el sol de Beverly Hills, con sus hijas Honor-Marie, de cinco años, y Haven, de dos.