La noche londinense también le pertenece a Obama. El actual presidente de los Estados Unidos está inmerso en la precampaña electoral en la que se juega su reelección y todos los apoyos son pocos. Algunas personalidades de Hollywood ya le han mostrado su afecto en público y han acudido a sus eventos. Beyoncé y Jay Z estuvieron con él en el club 40/40 de Nueva York en una recaudación de fondos y, en menos de 24 horas y al otro lado del Atlántico, se organizó otra en Londres con una anfitriona de excepción.
Gwyneth Paltrow se encargó de que todo estuviera listo y a punto en el exclusivo club Mark de la capital británica. Para tener todo a punto ejercieron como sus ayudantes Tom Ford y Anna Wintour, que llegó a la fiesta con un vistoso vestido marrón con flores bordadas de terciopelo. Sobria pero elegante, Gwyneth escogió un vestido de cóctel blanco con el largo a media pierna, combinado con unos discretos zapatos y clutch negros.
Ella coincidió con otra de las actrices de más renombre de la gran pantalla, que quiso poner también su granito de arena. Cameron Díaz, con un conjunto de pantalón y cuerpo con la espalda descubierta en rosa palo, unió fuerzas con los partidarios del político que pagaron por cada invitación 9.000 libras (unos 11.250 euros). Las dos “rubias” más famosas del cine desplegaron sus sonrisas a su llegada al recinto, en el que entraron juntas.
El gran ausente fue el protagonista, Barak Obama, que continúa con su campaña electoral confiando en que en noviembre el electorado decida mantenerlo en su cargo.
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