Como informábamos hace una semana, por parte de Tom la noticia de la ruptura la dio su hermana, Lee Anne de Vette, que, curiosamente, el verano de 2001 estaba en la fiesta del treinta y nueve cumpleaños de Tom, en la que también estaba Penélope, cuando el romance se estaba iniciando. Hoy, Anne, la hermana del actor, ha sustituido como portavoz o relaciones públicas a la todopoderosa Pat Kingsley, que fue quien en aquella ocasión se encargó de anunciar la relación, confirmándola después el portavoz de Penélope.
Hay algo curioso: la ruptura se produjo, según se afirmó en el comunicado, a finales de enero. Sin embargo, la noticia se dio dos meses después coincidiendo con el momento en que Tom sustituye a su portavoz de siempre, Pat Kingsley por su hermana, Anne. ¿Hay alguna relación de causa entre ambas cosas? Es un extremo que habría que aclarar, aunque hay una cosa bastante clara: Penélope, de haberlo querido, hubiera podido sacar mucho mayor partido de la fama que rodeaba y rodea a Tom. Sin embargo, ha sido quien menos habló de la relación amorosa que les unía, algo de lo que tampoco en ningún momento hizo ostentación ni presumió.
Por el contrario, aunque era consciente de lo que él significaba y significa en Hollywood, no quiso convertirse en ningún momento en la cola de... un cometa llamado Tom Cruise. Pero, eso sí, estuvo al lado de Tom siempre que éste estrenaba alguno de sus filmes y ella no estaba rodando en ese momento. Hay que señalar, por otra parte, que Penélope Cruz nunca se ha sentido una estrella del «star-system» de Hollywood, por más que haya vivido —y vaya a seguir viviendo— allí. Por el contrario, la actriz española se sigue considerando una joven que tiene una profesión llamada cine, y, por otra parte, ha logrado no perder el sentido de la humildad, una de las cualidades de Tom Cruise que, por cierto, más la han impresionado. Nos lo decía así, en septiembre de 2001 en Hollywood: "Tom tiene un corazón enorme, y es tan inteligente... que no ha perdido el sentido de la humildad".
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