Después de retrasar su boda prevista para el pasado 14 de septiembre, Jennifer Lopez y su novio, Ben Affleck, se han refugiado en la finca que el actor posee en Georgia, valorada en siete millones de euros aproximadamente.
Para muchos, la pareja ha buscado la tranquilidad de ese recóndito y tranquilo paraje para hablar sobre su boda, que, según se viene rumoreando con bastante insistencia, podría celebrarse en la Memory Park Christ Chapel,considerada la capilla más pequeña de Estados Unidos, con capacidad para doce personas únicamente y tan sólo a ocho kilómetros del rancho de Ben.
Lo cierto es que no hay nada seguro, como tampoco lo referente a la fecha de su boda, que la famosa pareja guarda celosamente.
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