Phil Bronstein, marido de Sharon Stone, se recupera en su casa tras salir del hospital

La actriz, que fue testigo del accidente, recogió a su esposo del hospital donde ha permanecido cinco días ingresado

Por hola.com

Phil Bronstein, marido de Sharon Stone, es una de las pocas personas en el mundo que puede decir que ha sido mordido por un dragón. Tan extraño accidente ocurrió el pasado sábado, cuando el director del San Francisco Chronicle se metió en la jaula de uno de estos impresionantes animales con la mala suerte de ser atacado por el mismo.

Tras ser trasladado de urgencia al hospital, donde fue sometido a una operación en la que los médicos tuvieron que unirle varios tendones, Bronstein ha pasado cinco días ingresado en el Centro Medico UCLA de Los Ángeles.
Recientemente abandonaba la clínica en compañía de su inseparable esposa que, ya recuperada del susto que supuso para ella contemplar la escena, está preparada para ayudar a Phil durante los próximos cuatro meses de rehabilitación que le esperan.

"Yo no podía hacer nada"
La protagonista de Instinto Básico había tenido la idea de sorprender a su marido -por el día del padre- con una visita a uno de los dragones de Comodo que hay en el zoo de los Ángeles. Cual sería el horror de la actriz al ver que Phil, que se había introducido en la jaula para contemplar de cerca el ejemplar, era mordido en el pie y zarandeado por el reptil sin que nadie, ni siquiera el cuidador del animal, pudiera evitarlo.
"Fue horrible, yo estaba fuera, viéndolo todo y no podía hacer nada", declaraba minutos más tarde Sharon, aun sofocada por el susto.

La bella actriz, que no se ha separado ni un minuto de su marido en los días que ha permanecido ingresado, también estuvo al lado de Phil cuando abandonaba el hospital. Ayudado por unas muletas y con muestras de sufrir bastante dolor en la herida, el periodista se subió en una limusina -en el interior de la cual le esperaba su hijo Roan- para tomar rumbo a su hogar.
Allí, rodeado del cariño de su familia, se recupera satisfactoriamente del desagradable incidente.