NICOLE KIDMAN REGRESA A CANTABRIA PARA RODAR 'LOS OTROS'

La actriz llegó a Santander el domingo pasado a las siete de la mañana y casi de incógnito

Por hola.com

Sin su marido, Tom Cruise, sin sus hijos y sin muletas. Así llegó la famosa estrella de Hollywood a Cantabria para reincorporarse al rodaje de la última y más ambiciosa película de Alejandro Amenábar, Los otros. Durante el último mes, la rodilla de Nicole Kidman ha mantenido en tensión al famoso cineasta. La actriz primero se lesionó, por lo que se retrasó el rodaje de interiores en Madrid; después, tuvo que someterse a una operación y, tras una visita relámpago a Cantabria -llegó el 8 de octubre, con muletas, para comenzar las tomas de exteriores-, decidió regresar a Estados Unidos y someterse a rehabilitación.

Parece, por fin, que tras el regreso de la actriz, el equipo podrá comenzar el rodaje de exteriores, que se prolongará durante tres semanas aproximadamente, si el fuerte temporal que azota el norte de España no lo impide. Nicole Kidman llegó el pasado domingo a las siete de la mañana rodeada de sus guardaespaldas. No hubo fotos, como tampoco las habrá durante el rodaje para que la película no pierda misterio. La mujer de Tom Cruise se ha instalado, junto a su escolta, su secretaria y un cocinero personal, que conoció en un restaurante de Madrid, en el hotel Jardín Carrejo, una preciosa casona de montaña que fue habilitada el año pasado para el hospedaje.

La mansión, emplazada en una finca de treinta mil metros cuadrados, tiene ocho habitaciones y dos suites y ha sido alquilada en su totalidad por el matrimonio de actores, que espera poder mantener su intimidad; para ello, Nicole Kidman hizo tapar con arbustos secos los resquicios que quedaban abiertos en el muro, de más de dos metros, que rodea la vivienda.

Misterio en la vida de la actriz, al igual que misterio el que rodea la película. Del proyecto de Amenábar sólo se sabe que la historia transcurre en una isla de Jersey, en 1945. Grace, el personaje que interpreta la actriz, es una mujer que espera el regreso de su marido en un viejo caserón, mientras cuida de sus hijos, aquejados de una extraña enfermedad que les impide ver la luz del sol.