Consejo de Harvard: la clave no está en perder peso, sino en mantenerlo

Las recomendaciones de los expertos de la prestigiosa universidad para olvidarse del 'efecto yoyó' y llevar un estilo de vida saludable

Por hola.com

La época de las dietas restrictivas parece que ha pasado y afortunadamente cada vez surgen más y más opciones para disfrutar de una alimentación variada en la que no faltan los carbohidratos, las grasas ni las proteínas. Los expertos en salud de la Universidad de Harvard apoyan este enfoque de la nutrición e incluso diseñaron el modelo de plato que incluía el porcentaje perfecto de cada macronutriente. Con un prestigio como del que gozan sus expertos, seguir las recomendaciones que llegan desde la institución de enseñanza superior de Massachusetts es seguro de éxito y en su revista especializada Harvard T. H. Chan han revelado que la clave para cumplir años con salud no consiste en perder peso, lo que hay que conseguir es mantenerlo si ya se ha alcanzado el ideal. 

VER GALERÍA

-Empieza a cuidarte con las mejores freidoras sin aceite

Mantener el peso ideal

Adelgazar no es la respuesta y así lo aseguran desde la Universidad de Harvard: "Si tu peso entra dentro del rango saludable y no está cinco kilos por encima de lo que pesabas cuando cumpliste 21, céntrate en mantenerlo controlando lo que comes y haciendo ejercicio", recomiendan en la Harvard T. H. Chan. Cuando se consigue, los expertos revelan que se reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares, diabetes e incluso algunos tipos de cáncer. El obstáculo para lograrlo está en el paso del tiempo: "Como la mayoría de los adultos entre los 18 y los 49 ganan de medio a un kilo por año, parar y prevenir el aumento de peso debería ser una prioridad. Engordar cuando se envejece multiplica las posibilidades de desarrollar una o más enfermedades crónicas", avisan desde Massachusetts.

Las 4 claves para conseguirlo

Una vez se alcanza el peso ideal, mantenerlo en equilibrio parece aún más difícil que haber llegado a la meta y los especialistas de Harvard apuntan a los cuatro factores que provocan que engordemos. El primero no es otro que la dieta, que afecta directamente no solo por la cantidad de alimentos que comemos, también por su calidad. El segundo no depende de nosotros pues los expertos explican que "algunas personas están genéticamente más predispuestas a ganar peso en la zona del vientre y alrededores fácilmente". 

VER GALERÍA

-¿Qué son los 'skinny muscles' y por qué es tan efectivo e importante entrenarlos?

El tercero es el sedentarismo: "Hacer deporte tiene muchos beneficios para la salud, incluyendo el de reducir las posibilidades de sufrir enfermedades del corazón, algunos tipos de cáncer y otras enfermedades crónicas. La actividad física es un elemento clave para controlar el peso y tener salud", apuntan los especialistas de Harvard. Y, por último, la falta de sueño, de la que apuntan a estudios que han descubierto la conexión que existe entre cuánto dormimos y lo que pesamos: "En general, los niños y adultos que duermen muy poco tienden a ganar más peso que aquellos que lo hacen lo suficiente". Los motivos por los que esto sucede viajan desde la presuposición de que estas personas estarán mucho más cansadas para ejercitarse, por lo que se reducirían las calorías quemadas a lo largo del día, que comerán más por el simple hecho de que tienen más tiempo para ello o la disrupción en el equilibrio de las hormonas que controlan el apetito que provoca el descanso insuficiente.