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Los expertos ya nos lo avisaban hace un año y la situación no ha cambiado: los niveles de estrés se han disparado tras la pandemia y las mujeres tienen más posibilidades de padecerlo que los hombres debido a condiciones hormonales, predisposición al agotamiento emocional, conciliación entre la vida laboral y la personal... Las consecuencias en un plano estético pasan por una aceleración de los procesos de envejecimiento, pérdida de densidad en el cabello, aparición de acné o brotes de rosacea: una respuesta externa a lo que le pasa al organismo por dentro. En los últimos tiempos hemos comprobado que los rituales de belleza han adquirido un papel fundamental en las rutinas diarias como un momento hedonista tan apetecible como necesario. ¿El siguiente nivel? Descubrimos la cura antiestrés inmersiva que ofrece un lugar único en Andorra con vistas al río Valira: el spa Caldea. Toda una experiencia donde no solo lograr el afamado detox digital que practican numerosas celebrities, también supone para quienes llegan hasta aquí un auténtico disfrute de la naturaleza y de los tratamientos de alta calidad que invitan a la calma.
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Lagunas con vistas y espacios solo para adultos
Que una investigación publicada en la revista especializada JAMA haya descubierto una relación entre las enfermedades cardiovasculares y el estrés mental o que los especialistas hayan llegado a definirlo como una de las pandemias del siglo XXI solo nos confirma lo que la mayoría sabemos: hacer un paréntesis y combatirlo a diario es prioritario. Como terapia de choque, experiencias antiestrés inmersivas como la que ofrece Caldea resetean el organismo con el autocuidado como protagonista y el objetivo de regresar a la rutina con el ceño relajado tras pasar unos días en sus instalaciones: desde sus espectaculares espacios reservados solo para adultos (Inúu) hasta la laguna panorámica de 100 m2 cuya agua termal se mantiene de 32 a 34ºC.
Aunque se trate de un lugar al que se puede viajar en familia, la desconexión total alcanza su punto álgido en Inúu, un espacio con etiqueta Adults Only al que solo entran los mayores de 16 años. Bañados por las aguas termales ricas en minerales y plancton termal, su laguna interior, la exterior, las camas de burbujas con vistas al valle de Andorra de El Berlingot o el centro privado de wellness prometen un détox mental en tiempo récord. En cuanto a la imponente laguna panorámica con vistas 360º y situada a cinco metros del río, permite el acceso a partir de los 5 años y cuenta con jacuzzi, cascada o chorros de hidromasaje.
Técnicas orientales que relajan cuerpo y mente
Un masaje relajante es el final soñado tras un día duro. Los tratamientos profesionales disponibles en la carta del spa andorrano consiguen paz mental y al mismo tiempo han sido diseñados para ofrecer un détox de energía o 'efecto relleno' en las facciones a través del ácido hialurónico. Sus expertos también dominan técnicas como la tailandesa que combina estiramentos inspirados en el yoga para liberar tensiones, el shiatsu, es decir, el sistema de medicina alternativa nacido en Japón que mejora la salud a través de la acupresión e incluso protocolos con base ayuvédica como el facial Abhyangam que trabaja la circulación y potencia el brillo en la piel o el corporal Shirodhara que consigue un estado de calma con efecto inmediato. Una parada en boxes para cuerpo y mente que ayuda a retomar la rutina con otra perspectiva.
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El poder sanador de las aguas termales
Por definición, las aguas termales son aguas de origen mineral que han salido del suelo con una temperatura de más de 5ºC con respecto a la ambiental. En cuanto a sus beneficios para el organismo, destacan el de favorecer el correcto funcionamiento del sistema inmunitario o digestivo, mejorar el metabolismo, depurar la sangre o aliviar dolores musculares. En el caso de Caldea, las aguas termales con certificación de excelencia Aquatermalcert (ATC) que llenan su laguna panorámica, su gran laguna interior o sus baños indoromanos brotan de las fuentes de Escaldes-Engordany a 70ºC, las más cálidas de la cordillera pirenaica. Silicio, potasio, hierro, magnesio, calcio, sodio... La riqueza mineral de su composición potencia sus propiedades terapéuticas descongestionantes, antialérgicas o cicatrizantes.
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